Cuando Fernando Juanas (PP) se convirtió en el alcalde de Colmenarejo el pasado junio, armó su equipo con profesionales del sector privado y sin experiencia política. Su objetivo más ambicioso para este 2024 pasa por dar otra salida al pueblo recuperando la antigua carretera de Villanueva del Pardillo. El proyecto, según explica el regidor a este periódico, permitiría descongestionar el tráfico de un municipio "muy mal comunicado".
El Ayuntamiento es optimista con su plan para atender una "reivindicación" que hacen los vecinos desde hace "muchos años". El pasado 25 de enero, publicó en redes sociales una fotografía de la reunión que Juanas mantuvo con un alto cargo del Gobierno de la Comunidad de Madrid y con el jefe regional del Área de Vías Pecuarias. "¡Sí hay salida!", celebró el Consistorio.
El anuncio no sentó bien a Ecologistas en Acción. La organización denunció el pasado jueves que lo que están estudiando el Consistorio y la Comunidad es "construir una nueva carretera" sobre vías pecuarias que "afectaría a suelos protegidos" del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su entorno.
Ecologistas argumenta que estos terrenos pertenecen al LIC/ZEC Cuenca del Río Guadarrama de la Red Natura 2000. O lo que es lo mismo: a una red ecológica "cuya protección y gestión" persigue que se mantengan y restablezcan los hábitats naturales y la fauna y la flora silvestres de interés comunitario. "Objetivos estos que, obviamente, no se comparecen con este tipo de proyectos", concluyen en un comunicado.
"Problema muy grande de atascos"
La localidad se encuentra a 37 kilómetros de la capital, en el noroeste de la Comunidad de Madrid. El municipio es conocido por el Campus de la Universidad Carlos III o por la sede de los autobuses Julián de Castro. Cuenta, en total, con algo menos de 9.500 vecinos. Una buena parte de ellos trabajan en Madrid.
Para salir del pueblo dirección a la capital, los colmenarejanos utilizan una carretera que llega a una rotonda en la que confluyen Galapagar, los dos Escoriales (San Lorenzo de El Escorial y El Escorial) y Colmenarejo. Esto genera —explica Fernando Juanas— un "problema muy grande de atascos" que todavía es "más grave" en el caso de Colmenarejo por el riesgo de que las ambulancias no lleguen a tiempo a sus dos hospitales de referencia. "En hora punta tardarían entre 45 minutos y una hora".
Pavimento "ecológico" y cámaras
Por eso, el alcalde defiende su proyecto a capa y espada y corrige a Ecologistas en Acción. Según explica, el plan no consiste en construir una nueva carretera, sino en "recuperar el firme de la carretera que existe desde hace 40 años" y que estuvo asfaltado hasta que se declaró en vía pecuaria.
Este viejo camino municipal se encuentra junto a la Universidad Carlos III. El proyecto permitiría dar una salida a Colmenarejo a la M-503. "Descongestionaría la salida por Galapagar, además de asegurar una salida rápida al Hospital Puerta de Hierro", puntualizó el Ayuntamiento en su publicación en redes sociales.
La actuación, revela el primer edil a Madrid Total, convertiría cinco vías pecuarias —tres pertenecientes a Colmenarejo y otras dos en el término de Villanueva— en una "vía de tráfico restringido" de baja velocidad y cubierta con un "pavimento ecológico" de color marrón.
Se instalarían, además, cámaras para controlar que sólo accedieran al trazado estos dos municipios, los universitarios de la UC3M y los vehículos de emergencias. "No hay que hacer nada nuevo ni transformar el territorio ni mover tierras", señala.
El regidor del PP admite que, "efectivamente", las vías pecuarias se encuentran dentro del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, pero discurren por la parte "de menor protección", donde "incluso se permiten actividades agropecuarias".
Tras la reunión mantenida con la Comunidad de Madrid, Juanas llevará al pleno municipal de febrero una iniciativa para que se declare el "interés social" de este proyecto. El alcalde asegura que el Ayuntamiento de Villanueva del Pardillo apoya la idea.
Una decisión en "sentido contrario"
Para Ecologistas en Acción se trata de un proyecto concebido en el "sentido contrario de lo que necesita la Red de Vías Pecuarias en la Comunidad de Madrid".
"Resulta alarmante que dos administraciones públicas sólo sean capaces de negociar una solución que pasa por comprometer el tránsito ganadero de las vías pecuarias, sus usos compatibles y complementarios y la reconocida función como 'corredores biológicos'", expresa la organización.
A juicio de la confederación ecologista, las vías pecuarias afectadas por el proyecto deberían estar declaradas de "interés natural" según la ley autonómica, ya que atraviesan un espacio protegido.
Por eso, Ecologistas muestra "su preocupación por el hecho de que los responsables de la salvaguarda de las vías pecuarias madrileñas estén negociando su transformación en un vial motorizado".