La Comunidad de Madrid ha anunciado este lunes la reapertura total de la UCI pediátrica del Hospital público Universitario La Paz. Tal y como ha informado la consejería, para su reapertura, el equipo de Fátima Matute contará con la incorporación de 6 nuevos profesionales.

Esta medida se produce tres días después de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en relación con el cese del anterior director de esta unidad, el doctor Pedro de la Oliva. 

Según han añadido desde la Comunidad, se espera que a lo largo de la semana el funcionamiento de esta unidad "se desarrolle al 100%".

Aun así, recuerdan que la atención a pacientes pediátricos agudos ha estado garantizada en todo momento "gracias a la labor de las profesionales de otras unidades de La Paz especializadas en atención a agudos y graves".

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Tal y como adelantó Madrid Total, todo el conflicto en la UCI de La Paz se remonta al año 2020, cuando una serie de trabajadores denunció al doctor Pedro de la Oliva por acoso laboral.

Un conflicto de meses

El conflicto generado entre el jefe de la UCI y los facultativos respondían a un tema de "comportamientos inadecuados en cuanto al trato del personal a cargo de este jefe, que fue llevado a una comisión interna para resolver el problema".

Esta situación terminó derivando en una investigación de la Dirección del centro que terminó en el cese del jefe de servicio. Casi cuarenta profesionales de diferente rango del hospital firmaban la carta en la que denunciaban su actitud dentro del servicio de la UCI pediátrica, pionero a nivel nacional. 

En ese momento, al doctor Pedro de la Oliva se le acusaba de acoso, vejaciones y maltrato psicológico. En ese momento, el profesional fue cesado, pero este interpuso una demanda.

Pero en ese tiempo el profesional volvió y la situación se volvió a tensionar, obligando a la Comunidad de Madrid a cesarle de nuevo, pese a estar el proceso judicial abierto. 

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Así las cosas, el 16 de enero, la Consejería de Sanidad se vio obligada a volver a readmitir en su puesto a Pedro de la Oliva. Fue una orden judicial la que obligó a la Consejería a readmitir a De la Oliva menos de un mes después de su último cese.

Como respuesta a su readmisión, varios facultativos adjuntos que desempeñaban su puesto en la misma UCI se dieron de baja o renunciaron a sus contratos. Esto provocó una situación de crisis que fue denunciada por profesionales y padres de niños ingresados en este centro.

Mientras que la Comunidad suplía las bajas y renuncias con "parches", como denunciaron algunos profesionales", el sistema se iba debilitando cada vez más. Fuentes internas de Sanidad insistían en la necesidad de buscar una solución. Que llegó hace unas semanas de forma definitiva al salir el auto del TSJM. 

El Gobierno regional (además de los pacientes y los compañeros del jefe de servicio) era uno de los grandes perjudicados por la situación judicial. La Paz y su UCI pediátrica son un emblema para Madrid y su viabilidad estaba quedando en entredicho.

Por eso, en sus argumentos ante el juez, añadían las propias declaraciones de los trabajadores que "han desistido, que no han querido seguir trabajando en esa UCI Pediátrica mientras que pudiera estar este jefe de servicio al frente".