Tras el desarme total del cilindro del 11-M, las víctimas del mayor atentado terrorista que ha vivido España se han quedado sin un lugar en el que conmemorar a los 192 asesinados.
Y es que, mientras que el Ayuntamiento decide qué hacer en la superficie, el espacio de recogimiento ubicado en el subsuelo de la Estación de Atocha permanecía cerrado por obras. Hasta este 10 de marzo.
La Comunidad de Madrid va a reinaugurar este espacio, en la víspera del vigésimo aniversario de los atentados del 11M, tras su clausura derivada de las obras de la línea 11 de Metro y el desmontaje del monumento exterior.
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Ahora, Madrid da luz verde a un nuevo espacio de recogimiento y homenaje a las víctimas, justo debajo del lugar que ocupaba el monumento conmemorativo que se encontraba en superficie.
El espacio será radicalmente diferente al que había hasta el mes de agosto; momento en el que se clausuró el espacio a los pies de la primera planta del hall de la estación.
Hasta ahora, el monumento en memoria a las víctimas del 11M ocupaba unos 400 metros cuadrados de ese hall y sólo accedían a él quiénes lo estaban 'buscando'. Se trataba de una sala oscura y diáfana —llamada museo, aunque no se expone nada— que está concebida para no llamar la atención.
Pero el modelo cambia radicalmente, como ya adelantó Madrid Total, y sigue las pautas que marcaron en las primeras reuniones.
193 puntos de luz
Concretamente, y según ha adelantado la Consejería de Transportes a este diario, el área de recogimiento que se inaugurará el próximo domingo ocupará una superficie total de 2.000 metros cuadrados, si bien este día solo serán visitables 1.200.
Las paredes del mismo están pintadas de color azul cobalto, el elegido por las Asociaciones de Víctimas para este entorno, y llevan grabados los nombres de los fallecidos en el atentado del 11 de marzo del 2004 de Madrid, así como algunas de las frases que se podían leer en el monumento, ahora desmontado.
Además, se han instalado 193 puntos de iluminación en el techo que representan a cada una de las personas que perdieron la vida en el atentado.
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Entre ellas, mensajes como: "no a la violencia"; "todos íbamos en ese tren"; "nunca os iréis del todo"; "no hay camino para la paz, la paz es el camino"; o "por todos vosotros seremos mejores". También se recogen textos en euskera, catalán, inglés, francés, portugués, árabe, ucraniano, rumano, polaco, búlgaro y georgiano.
Hasta ahora, la sala de recogimiento era mucho menos visible, pero sí mantenía el espíritu de estar completa de mensajes de recuerdo y el nombre de los 192 muertos. Desde el de Eva Belén Abad Quijada hasta el de Csaba Olimpiu Zsigovszki.
Estas inscripciones y nombres complican el desmontaje del cilindro que pesa 160 toneladas. De hecho, tal y como publicó este diario, 3.000 piezas del cilindro, en las que previsiblemente había nombres de fallecidos, se perdieron en el desmontaje.
Según informó la consejería de Transportes se recuperaron en buen estado, aproximadamente, 12.000 de las 15.000 piezas que configuraban el monumento.
"Todas las actuaciones se han consensuado con las asociaciones de víctimas y las obras se han ejecutado con el máximo respeto a lo que significa. Además, el consejero ha mantenido diferentes reuniones con estas asociaciones y no se ha hecho nada sin su conocimiento y participación", explicaron.
Homenaje el 10
Además de inaugurar este nuevo espacio, el mismo día 10 de marzo, al atardecer, el Gobierno regional encenderá un haz de luz azul que se proyectará hacia el cielo para honrar a los 193 fallecidos y más de 2.000 heridos de aquel suceso que conmocionó al mundo.
Esta iluminación especial se podrá ver ese domingo, día 10 de marzo, y el lunes.
La Comunidad de Madrid fue una de las primeras comunidades autónomas en tener una Ley de Víctimas en 1996. La Ley 5/2018, aprobada por consenso de todos los grupos políticos, derogó la Ley madrileña del 96, con el objetivo de extender el ámbito de aplicación, la incorporación de nuevas ayudas y medidas, así como reconocer públicamente la labor de las asociaciones, fundaciones, entidades e instituciones de representación y defensa de los intereses de las víctimas del terrorismo.
Solo este año, el Ejecutivo autonómico destinará 15 millones de euros a abonar indemnizaciones por fallecimiento y daños físicos y psíquicos de víctimas del terrorismo en 2024, lo que supone multiplicar por tres los 5 millones de euros del ejercicio anterior.
Además de las prestaciones económicas, el Gobierno regional dedica anualmente 300.000 euros para subvencionar a entidades sin ánimo de lucro, incluidas en el registro regional o estatal, cuyo objeto es la representación y defensa de los intereses de los afectados, así como a sus familias o personas con quienes conviven.