Adiós al buque insignia de la cerveza artesana madrileña: La Virgen cierra para siempre

La cerveza artesana madrileña por excelencia, Cervezas La Virgen, cierra sus puertas definitivamente. Así lo han anunciado los dueños de esta compañía con germen madrileño fundada en 2011 por unos jóvenes emprendedores.

El cese de la actividad, anunciado esta semana, implica el cierre de sus establecimientos y el despido de sus 78 trabajadores, para lo que se abre un proceso de "diálogo y negociación" con los sindicatos, según ha confirmado la propia empresa. 

Todo ocurre después de que, hace unos meses, Cervezas La Virgen cerrará el acceso al público su fábrica ubicada en la localidad madrileña de Las Rozas, por problemas de licencias de actividad. 

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Tal y como adelantó este diario, la empresa cervecera llevaba meses operando sin las licencias oportunas, lo que les obligó a cerrar sus puertas. Al estar la fábrica instalada en un suelo industrial, no podía tener una barra de consumiciones y, mucho menos, una cocina; como sí estaba ocurriendo. 

Su licencia era únicamente para producir la cerveza y, posteriormente, vender al público el producto. También realizar catas y, por supuesto, fabricar cervezas; pero no convertir el local en un bar.

Problemas económicos

En una entrevista con Madrid Total, el alcalde de las Rozas, José de la Uz, informó de que estaban realizando modificaciones en su plan urbanístico, lo que daba la posibilidad a La Virgen de reabrir (si cumplía con los permisos necesarios) sus instalaciones en la localidad. 

Parece ser que, finalmente, los problemas económicos que llevaban arrastrando años no han permitido a la fábrica madrileña solventar sus complicaciones administrativas. 

Tras ello, la cervecera artesana se centró en distribuir sus productos en sus seis taproom y bares, localizados cuatro en la ciudad de Madrid y dos en Majadahonda y Alcorcón. Así como en sus puntos de venta habituales que iban desde tiendas especializadas hasta grandes superficies.

Con el cierre de la fábrica de Las Rozas, La Virgen optó por "redistribuir" a sus trabajadores en las diferentes localizaciones de la compañía, con el fin de "mantener su seguridad laboral". 

78 despidos

Ahora, unos meses después, la empresa comunica a sus trabajadores la decisión de iniciar un procedimiento de despido colectivo con el objeto de "cesar la actividad de la compañía". "Lo que implica la apertura de un proceso de diálogo y negociación con sus representantes laborales", han señalado desde la empresa en un comunicado distribuido entre los medios de comunicación. 

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"Nos hemos enfrentado a una situación compleja en materia de obtención de permisos para la ubicación insignia de la empresa en Las Rozas. Este hecho, en combinación con la difícil situación financiera existente, ha llevado a Cervezas La Virgen a tomar esta difícil decisión", han expuesto en su comunicado.

La empresa, concluyen, "llevará a cabo este proceso desde el máximo respeto hacia sus trabajadores, con el objetivo de llegar a un acuerdo que minimice, en la medida de lo posible, el impacto social que supone esta decisión".

Según ha confirmado la propia empresa, su cierre acarreará el despido de sus 78 trabajadores.