La cervecera madrileña La Virgen ha cerrado definitivamente sus puertas. Tras su primer paso atrás clausurando su fábrica de Las Rozas por no tener las licencias pertinentes para vender comida, la empresa ha decidido cerrar definitivamente sus puertas.
El sueño de cuatro emprendedores retornados de Estados Unidos llamados por el auge de la cerveza artesana ha llegado a su fin y, aunque en sus redes sociales han vinculado su despedida con el cierre de la fábrica, las cifras no dibujan esa realidad.
Según esgrimen en la publicación en la que han anunciado el cierre, lo que les ha llevado a decir adiós a este proyecto ha sido la "compleja situación" para la obtención de los permisos necesarios en el que, hasta ahora, era su buque insignia: la fábrica de Las Rozas.
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Unas instalaciones, situadas en el Polígono Europolis, que se vieron "obligados de cerrar" por no tener los permisos necesarios requeridos por las autoridades locales. Esto, unido a la "difícil situación financiera existente", ha llevado a La Virgen a decir adiós.
Según explicó el Ayuntamiento de Las Rozas en el momento del cierre, su orden no les obligaba a cerrar toda la fábrica, sino la parte que suministraba bebidas y comidas y convertía a la instalación en un bar. Algo para lo que no tenían licencias porque el lugar en el que se ubicaba no lo permitía.
Ahora, y tras anunciar su cierre, las cuentas de la empresa dejan ver que el problema no ha sido el cierre de la fábrica de las Rozas. Por lo menos, no el problema principal.
Y es que, según las últimas cuentas públicas que aparecen en el Registro Mercantil de Madrid (que datan de 2022, antes de cerrar la fábrica) sus deudas se venían acumulando desde el año 2017.
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Concretamente, a finales de 2022, Cervecería La Virgen acumulaba más de 17 millones de euros en pérdidas.
Hay que recordar que, precisamente en 2017, la Virgen se 'vendió' al gigante cervecero belga AB InBev, el mayor del mundo y propietario de marcas como Budweiser, Stella Artois o Corona.
La multinacional también ha dejado ver sus pérdidas en sus últimos ejercicios. En 2023 registró un beneficio neto atribuible de 4.925 millones de euros, un 10,5 % menos que el ejercicio anterior.
Aportaciones de un socio
Según consta en el citado documento mercantil de la Cervecera La Virgen, la empresa compensaba el desequilibrio patrimonial con aportaciones en efectivo del único socio. La última de ellas, realizada en agosto de 2023, tenía un valor de 4.000 millones de euros.
Cervezas La Virgen lleva 13 años en Madrid y su cierre es el ejemplo de como el boom de las cervezas artesanales se ha ido desinflando poco a poco.
Con respecto a 2019 y hasta 2022, las cerveceras artesanales —que son aquellas que producen menos de 50.000 hectolitros—, han sufrido la pérdida del 35 % de los centros productivos, según los últimos datos con los que cuenta la asociación Cerveceros de España, que agrupa a todas las empresas del sector.
Antes de la Covid-19, el sector de la cerveza artesanal protagonizó un 'boom' y su producción creció casi un 80 % en cuatro años, pero en 2020 sufrió un descenso del 21,89% debido a la emergencia sanitaria. Desde entonces, la situación no ha mejorado.
Podría parecer que el cierre de las fábricas de cerveza artesana se deriva de una situación general del sector. Pero nada tiene que ver con la realidad. El sector de la cerveza, en general, en España no va mal.
El consumo aparente (suma de producción e importaciones, sin contar exportaciones) alcanzaba en 2022 su mayor cifra en 11 años, aunque en la hostelería esté más rezagado y todavía no haya llegado a los niveles de 2019.
En lo que respecta a 2023, a falta de conocer los datos completos del año, Cerveceros de España ha adelantado que las ventas cayeron un 0,7 % con respecto a 2022, hasta los 38,67 millones hectolitros, una cifra que es, no obstante, es superior a los 37,85 millones de antes de la pandemia.