El Canal de Isabel II lleva once años sin subir sus tarifas de agua, pero esto se va a acabar. Y es que, la empresa pública encargada de la gestión del agua en Madrid, está estudiando una modificación de la progresividad de las tarifas que señala directamente a las casas con jardín.
Mediante la actualización de los importes de los coeficientes variables de las tarifas máximas, en coherencia con la Directiva Marco del Agua, el organismo ha presentado ya el proyecto por el cual se basarán las nuevas tarifas.
Desde el Canal de Isabel II rehúsan hacer declaraciones y aseguran que el proyecto se está estudiando todavía y es difícil hacer valoraciones al respecto. Para que este documento sea una realidad, deberá de aprobarse en el Consejo de Gobierno.
Pero lo que está claro es que en el borrador contempla una modificación de las tarifas para subir el precio del agua a grandes consumidores. O lo que es lo mismo, los que tengan una piscina, jardín o similar que les obligue a hacer más uso de agua.
Su objetivo es fomentar un consumo "más responsable y eficiente del agua". Lo harán, según el borrador del decreto, "dotando al sistema de una mayor progresividad, de tal manera que premie el consumo responsable, desincentive el consumo excesivo y dote de mayor garantía al abastecimiento de la población".
"Bien limitado"
Desde la Comunidad de Madrid argumentan lo positivo de penalizar consumos ineficientes y no esenciales (como pueden ser los riegos y piscinas) debido a la escasez de agua que se prevé para los siguientes años.
"El agua es un bien esencial y de primera necesidad, pero extremadamente limitado" argumentan en el documento colgado en el Portal de Transparencia. Este documento es de apenas tres páginas y no publica las modificaciones tarifarias ni los incrementos.
El 31 de enero finalizó el periodo de consulta pública del proyecto de decreto y actualmente está en fase de redacción e informes previos. El siguiente paso es aprobar dichos documentos y una segunda publicación de los cambios tarifarios mucho más extensivas.
Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid, el único en pronunciarse ha sido el consejero de Presidencia y Justicia, Miguel Ángel García Martín. Ha destacado que el objetivo es seguir con tarifas bajas, sin grandes subidas, aunque adaptándose a la inflación "desbocada" que hay en el país.
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"La clave para no comprometer el suministro a Madrid en los próximos años es reducir la demanda de agua por habitante". En su argumentario, el Canal se apoya en la Organización Mundial de la Salud (OMS) que asegura que es necesario entre 50 y 100 litros de agua por persona al día "para garantizar que se cubran las necesidades básicas".
"Por tanto, un consumo doméstico de 100 litros/habitante/día puede considerarse razonable e indicativo de un consumo responsable en viviendas. El consumo que excede esta cantidad se dedica fundamentalmente a usos exteriores, como riegos y piscinas, no esenciales, y podría reducirse en cierto porcentaje, adoptando medidas de ahorro y eficiencia", enfatiza el documento de consulta pública.
En el vigente Decreto 29/2018, de 17 de abril, el volumen asignado a los bloques de consumo, para los usuarios domésticos está establecido en 25 m3 para cada bloque, lo que supone 167 litros/habitante/día, cifra superior los 100 litros/habitante/día considerado como un consumo doméstico esencial según la OMS.
El proyecto de Decreto modifica los límites de los bloques actuales, crea un nuevo bloque de consumo y actualiza los importes de los coeficientes variables de las tarifas máximas con el objeto de incentivar el ahorro y evitar los consumos ineficientes o suntuosos como son los riegos.
La propuesta efectuada supone garantizar 133 litros/habitante/día, cantidad aún muy por encima de los 100 litros por habitante/día, cantidad considerada óptima por la OMS, acorde a un consumo responsable.