El Río Henares, que pertenece a la Cuenca Hidrográfica del Tajo, está a punto de desbordarse. Tras las grandes crecidas sucedidas durante esta semana, como respuesta a las lluvias de la borrasca Mónica, la alerta ha saltado en Guadalajara; y podría llegar hasta la Comunidad de Madrid.
Este importante río, que pasa por Guadalajara y Madrid hasta desembocar en el río Jarama a su paso por Mejorada del Campo, está levantando la alarma. Hace apenas cuatro días ya se desbordó y todo parece indicar que volverá a pasar.
Todo parece indicar que la causa del gran caudal del río son los embalses de alrededor. En la última semana, tres embalses del norte de la provincia de Guadalajara, que nutren al Henares, han soltado 155.000 millones de litros de agua.
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Todo parece indicar que estos hectómetros cúbicos que han llegado al Sorbe, Jarama y Cañamares, han incrementado el caudal del Henares.
El problema es simple, con las lluvias ha crecido las capacidades de las presas hasta tal punto que no se puede garantizar su seguridad. Por eso, Beleña, Pálmaces y El Vado (las tres presas) han tenido que soltar agua.
Último desbordamiento
El 10 de marzo fue la última vez que cundió el pánico. El Ayuntamiento de Guadalajara, en Castilla-La Mancha, pedía a los ciudadanos precaución, debido al desbordamiento del río Henares en algunos puntos a su paso por la capital, "sin avisos de desembalses".
La Policía Local cortaba los accesos peatonales del paseo por la ribera y mantiene vigilancia en la zona, informa el Ayuntamiento.
"Las lluvias caídas durante estos meses están causando varios desembalses de Beleña, lo que ocasiona subidas del nivel de agua en algunos puntos del río", explicaban desde Castilla-La Mancha.
"Un agua que se desborda del cauce por la fuerza y el caudal que baja, a lo que se suma, en ocasiones, los obstáculos producidos por la falta de desbroce y la suciedad en algunos puntos del curso fluvial", continuaban.
Alcalá de Henares
Este desbordamiento en la capital alcarreña fue el preludio de lo que ocurrió en Alcalá de Henares. A su paso por la ciudad de Cervantes el río alcanzó niveles que hacía tiempo que no se veían.
En el entorno de la presa para regadío del paseo ecofluvial del río Henares, a su paso por el Molino Borgoñón, cercano al Recinto Ferial, era una de las zonas en las que se dejaba ver esta crecida.
Las aguas bajan con gran ritmo en dirección a su desembocadura en el río Jarama, donde confluyen en la localidad de Mejorada del Campo, aunque sin dejar desperfectos a su paso.