Cubas de la Sagra, Torrejón de la Calzada, Griñón, Casarrubuelos, Serranillos, Batres y otros pueblos del suroeste de la Comunidad de Madrid están preocupados. La empresa Acciona quiere levantar, en el primero de los municipios, una planta de tratamiento de residuos y biogás.
El proyecto se conoció a primeros del mes de marzo y, desde entonces, los vecinos han iniciado una serie de movilizaciones pacíficas. La última, el pasado fin de semana. Pero del proyecto no se conoce todavía mucho. De hecho, hasta hace unos días, el Portal de la Transparencia de la Comunidad de Madrid no daba detalles básicos del proyecto.
Los vecinos aseguran que esta planta de tratamiento de residuos puede afectar a la calidad del aire y provocar un aumento del tráfico de vehículos pesados. Su localización (próxima a un centro educativo y una residencia de mayores) es uno de sus mayores impedimentos.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior han pedido tiempo y, de hecho, el pasado 8 de abril -tras la multitudinaria protesta vecinal-, ampliaron el plazo de alegaciones. Con dicha prórroga también se han publicado datos que estaban pendientes como el proyecto básico. Algo que desde el Ayuntamiento de Torrejón de la Calzada ya habían denunciado.
Mapa del impacto por olores de la planta de biometanización de Cubas de la Sagra.
Así las cosas, Madrid ya ha publicado la información inicial de esta futura planta de biogás. Uno de los puntos que más preocupa a los vecinos es la localización, pero mientras que ellos señalan la proximidad a centros educativos, la empresa habla de que, alrededor del terreno, sólo hay "campos de cultivo". Desechan así ese problema.
De hecho, en los documentos presentados ante la Comunidad de Madrid se afirma que "aunque la emisión de gases, ruidos y olores podrían tener un efecto sinérgico y acumulativo" con las industrias existentes y de nueva implantación, es "compatible". "Las edificaciones de uso residencial más cercanas están situadas a 400 metros".
Concretan que esas dos viviendas "aisladas" que se encuentran en el camino de Cubas, están dentro del perímetro de esta "isodora". "Consecuentemente, los residentes podrían notar los olores de la planta por encima del umbral de detección un 2% del tiempo del año".
Plano extraido del informe base presentado por la empresa a la Comunidad de Madrid para la futura planta de biometano de Cubas de la Sagra.
De acuerdo con el informe ambiental, elaborado por la empresa Sinergia, la previsión era que la planta procese 70.000 toneladas de materia orgánica al año, generando alrededor de 5.500 metros cúbicos de biometano y cerca de 28.000 toneladas de compost para uso agrícola.
Pero, según consta en la información ahora publicada, esas toneladas podrían llegar hasta 90.000. A las 70.000 toneladas iniciales que había contabilizado la empresa, se suman otras 20.000 toneladas de compostaje que se utiliza como material estructurante para el "tratamiento del digestato generado en la etapa de digestión anaerobia".
Respecto a las toneladas de residuos peligrosos, en otro de los anexos se explica que los residuos peligros generados en la instalación serán de 6,65 toneladas al año. Por lo que, acorde a la ley, no necesitarán autorización ni régimen especial alguno.
Uno de los aspectos que más preocupan a los vecinos son los olores que esta planta de biometano pueda provocar. A este respecto, el informe sobre el impacto de la calidad del aire no descarta estos "posibles olores", pero aseguran que intentarán evitarlos con "diseños de plantas dentro de naves cerradas y con sistemas de tratamiento de gases emitidos".
Uno de los aspectos positivos que señalan los informes es la creación de puestos de trabajo. La planta funcionará de forma ininterrumpida 24 horas y, para ello, se prevé contratar a 16 personas.
"Más detalles"
Fuentes del equipo del Consejero Carlos Novillo insisten en que, actualmente, se ha solicitado al promotor que complete el documento ambiental, "con mayor detalle del proyecto y de los equipos a utilizar, así como que amplíe la información en relación con los residuos o emisiones atmosféricas, entre otros aspectos".
Explican que "una vez se reciba" dicha información se procederá a efectuar las consultas preceptivas y se llevará a cabo el análisis técnico del expediente antes de la resolución del Informe de Impacto Ambiental. O lo que es lo mismo, la planta de biogás puede paralizarse.
Plano con la configuración de la planta de biometano.
Aun así, mientras que todos estos procesos administrativos avanzan en el Portal de Transparencia, la Comunidad también está realizando la llamada Autorización Ambiental Integrada (AAI), que se realiza en paralelo y de forma coordinada con la tramitación de la evaluación de impacto ambiental. "Con fecha 20 de marzo de 2024 ha sido publicada la resolución por la que se somete a información pública".
"Una vez que esté resuelto y publicado el Informe de Impacto Ambiental, dependiendo de su contenido, y junto con el resultado de la información pública, los informes recibidos y la respuesta del promotor a las alegaciones, se resolverá la correspondiente Autorización Ambiental Integrada", añaden.