Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para... Buitrago: Madrid protege las antenas que guiaron al Apolo
También se usó para retransmitir al mundo acontecimientos como el Mundial de futbol del 82, las Olimpiadas del 92 y la Expo de Sevilla 92.
6 mayo, 2024 01:42En 1969 el hombre llegó a la Luna. Un hito histórico para la humanidad que se asocia directamente a Estados Unidos, pero en el que fue esencial la colaboración de muchas partes. Una de ellas, española. Y, concretamente, madrileña.
Y es que, la Estación de Comunicaciones por Satélite de Buitrago de Lozoya, ahora declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid, jugó un papel muy importante en aquel "pequeño paso para el hombre, gran paso para la humanidad".
La Estación de Comunicaciones por Satélite de Buitrago tuvo su origen en las misiones Apolo de la NASA en unas instalaciones que jugaron un papel importante para llegada del hombre a la Luna en 1969.
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La necesidad de la agencia espacial estadounidense de mantener el contacto con las naves en órbita hizo necesaria la construcción de estaciones en diferentes lugares del planeta. Una de ellas, en la Comunidad de Madrid.
La estación de Buitrago, puesta en servicio a finales de 1967, se fue ampliando con hasta tres módulos diferentes que, entre todos, fueron capaces de dar respuesta tanto a los requerimientos de las comunicaciones como a las transmisiones de las señales televisivas que están en el imaginario colectivo.
Para levantar las famosas antenas de Buitrago se firmó un contrato con la NASA y la empresa Telefónica, que ahora cumple 100 años, proporcionó soporte a la trasmisión que, en ese primer momento, iba desde Robledo de Chavela y Fresnedilla hasta Estados Unidos.
Es el origen del proyecto, había cinco estaciones de comunicaciones por satélite en Europa para este fin. La de Buitrago tuvo un coste de 5 millones de dólares y su uso era doble. Por un lado, como estación de comunicaciones por satélite y por otro, un lugar de encuentro para congresos y reuniones.
La primera antena (Buitrago I) servía para cursar tráfico telefónico, telegráfico y de televisión con el continente americano; la segunda con los países asiáticos. A la inauguración de esta última, en los 70, participaron las máximas autoridades del país: primero el dictador Francisco Franco y, días más tarde, el entonces Príncipe de España, Don Juan Carlos.
Además de unir la comunicación con diferentes continentes, desde Buitrago se dieron a conocer algunos de los eventos más importantes de España. Desde allí se retransmitieron al mundo, acontecimientos como el Mundial de futbol del 82, las Olimpiadas del 92 y la Expo de Sevilla 92.
A lo largo de todos estos años, la estación de Buitrago se fue ampliando con más antenas. Hasta que a finales del año 2003, debido al cambio tecnológico (cable submarino de fibra óptica), se decidió cerrarla.
Nombramiento BIC
Ahora, esta estación vuelve a la actualidad con el reconocimiento de la Comunidad de Madrid mediante su Consejo de Gobierno. El nombramiento fue aprobado este miércoles y lo que hace es asegurar su conservación por parte de la Comunidad de Madrid y sus dueños.
De hecho, en la actualidad Buitrago se ha transformado en el Espacio Buitrago. Un lugar utilizado internamente por Telefónica para reuniones, eventos, reuniones de equipos de trabajo, etc.
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El edificio, obra de los arquitectos Cano Lasso y Juan Antonio Ridruejo para la Compañía Telefónica Nacional de España, se proyectó y construyó en muy pocos meses entre 1966 y 1967 y se concibió en conjunto con las antenas de comunicación.
Se trata de una obra clave en la arquitectura española de la época —ubicada junto a una carretera—, ya que destaca por ser una de las escasas no residenciales que se insertan en un paisaje agreste.
Su adecuación al paisaje natural es una de sus características más importantes, combinado de forma armónica e integradora edificabilidad, ciencia y naturaleza.
Se trata de una obra precursora de la arquitectura sostenible, al haber apostado por materiales de la zona —ladrillo de barro— y haber priorizado los lazos sociales del entorno más próximo.
De hecho, este estilo ha sido imitado por otras centrales que se desarrollaron con posterioridad.