Rapado y llegando incluso a ponerse una peluca, sin barba y evitando ser captado por los medios de comunicación ocultándose detrás de las columnas de los juzgados de Plaza de Castilla.

El cambio de aspecto este lunes de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido el acontecimiento más polémico de su visita a la sede judicial este lunes, donde tenía previsto declarar como investigado por presunto fraude fiscal. Finalmente, la juez ha pospuesto la declaración al 24 de junio por un contratiempo en el calendario de dos de los investigados. 

Según informan testigos presenciales recabados por Europa Press, el empresario del sector sanitario ha llegado incluso a ponerse una peluca gris para despistar a los medios por los pasillos de los juzgados. Tal ha sido su discreción que la gran mayoría de periodistas presentes no ha logrado cerciorarse de su presencia a lo largo de esta mañana. 

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Sobre las 10 horas, González Amador ha llegado al juzgado acompañado de tres abogados. Toda una guardia pretoriana entre la que se ha ocultado de tal forma que, hasta al diputado de Más Madrid, Hugo Martínez Abarca, le ha costado reconocerle.

En torno a las 14 horas, más de tres horas después de quedar suspendido el juicio, este mismo periódico ha confirmado que González Amador ha abandonado el juzgado madrileño por una puerta trasera. Sin que ni los medios escritos, ni las radios ni las televisiones se dieran cuenta hasta que no han avisado los pocos medios que había en la puerta trasera. Previamente, dentro del edificio judicial, tampoco se le había visto en la sala de los abogados, donde presuntamente sí que habría sido visto con anterioridad.

La maniobra de la pareja de Ayuso no se entiende teniendo en cuenta que, este viernes, asistirá al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), donde ratificará la querella que ha interpuesto contra el fiscal Julián Salto por revelación de secretos. Ahí se le volverá a ver la cara, aunque todavía se desconoce si usará otra estrategia para pasar inadvertido. 

El empresario Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, sale de los Juzgados de Plaza de Castilla este lunes. Efe

Declaración aplazada

En cualquier caso, la visita 'fantasma' de González Amador a los juzgados de Plaza de Castilla ha sido poco fructífera. El empresario iba a comparecer por la presunta comisión de dos delitos de defraudación tributaria y un delito de falsedad en documento mercantil en relación a un supuesto fraude fiscal. Pero no ha sido posible. 

Su declaración y la del resto de investigados se ha pospuesto al 24 de junio debido a que a uno de los citados no se le había podido notificar la citación, al tiempo que tampoco se ha podido gestionar una videoconferencia prevista para este martes en los juzgados de Sevilla con otro de los implicados.