Hace pocas semanas, las obras de restauración de un edificio en La Latina desenterraban un tesoro: un grafiti del artista callejero, Juan Carlos Argüello, conocido como Muelle. Su firma, en rotulador y sobre un muro naranja, llevaba escondida más de 40 años.
Los vecinos se pusieron manos a la obra y, como pudieron, intentaron preservar el que es el tercer grafiti del artista que se conserva en la región. Ahora, la Comunidad de Madrid, ha tomado las riendas de la situación haciéndose cargo de su restauración y protección.
Así lo ha anunciado el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, quien ha destacado la "la rapidez y diligencia" con la que ha actuado el Ejecutivo madrileño, "así como la receptividad y sensibilidad de los vecinos, conscientes del gran tesoro cultural hallado en la fachada de sus viviendas".
La obra de este icono de la Movida y pionero del arte urbano es muy importante para la Comunidad de Madrid, pues, hasta ahora, eran pocas sus firmas que todavía quedaban presentes. Pese a ser un artista con una gran proyección internacional (tuvo influencia en el arte urbano neoyorquino), sus particulares muelles habían desaparecido de las calles de Madrid.
Los dos grafitis que también se conservan están en la calle Montera y otra en la cárcel de Yeserías.
Ahora, la Comunidad de Madrid protegerá este grafiti de Juan Carlos Argüello aparecido en el muro de un edificio en obras en la calle Cava Alta del barrio madrileño de La Latina.
Desde el Ejecutivo regional afirman que esta decisión pone de manifiesto "el trabajo del Gobierno regional por la defensa del Patrimonio, tanto histórico como contemporáneo, como un elemento clave de la política y gestión cultural".
¿Quién era Muelle?
La trayectoria artística de Juan Carlos Argüello (1965-1995), Muelle, va indisolublemente unida al crecimiento y expansión de Madrid.
Comenzó a pintar en Campamento, el barrio donde nació y se crio y pronto su firma, caracterizada por una flecha, se expandió por todas las calles de la capital.
Reconocido como un icono de la Movida Madrileña y un pionero del arte urbano en España, tuvo una clara influencia del arte urbano neoyorquino como una fórmula de expresión alternativa y disruptiva del arte más convencional, que en los años 80 se estaba desarrollando en Madrid.
Se le considera el primer grafitero español y su firma, con espirales que terminan en forma de flecha, es icónica dentro de la movida madrileña.
Este estilo, conocido como 'grafiti flechero', inspiró a numerosos artistas como Bleck, Tifón y Daniel Guzmán. Desafortunadamente, la mayoría de las obras de 'Muelle' han desaparecido con el tiempo, quedando muy pocas en la ciudad.
La historia de 'Muelle' y su arte es una parte integral del patrimonio cultural madrileño. Aunque algunas de sus obras han sido restauradas, como la de la calle Montera en 2017 muchas otras se han perdido.
'Muelle' inventó las normas de la primera generación de grafiteros españoles. El artista siempre pintaba en lugares que no afeaban el paisaje urbano y, sobre todo, respetando la propiedad privada, solía decir que había que hacer "una firma decorativa que no genere un gasto".
Desde 2016, con el gobierno de Manuela Carmena, el grafitero Muelle tiene su nombre en el callejero de Madrid, concretamente en un espacio entre la calle de Carabias y el paseo de Extremadura.
La entonces Junta de Gobierno reconocía así a Juan Carlos Argüello, uno de los pioneros del grafiti en Madrid con una característica firma. Era el colofón a una iniciativa que partió del distrito de Latina, donde se había aprobado con los votos a favor de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos y la abstención del PP.
El 1993 el artista urbano dejó de firmar por considerar que su mensaje estaba ya agotado.