La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha cerrado la puerta a cualquier posibilidad de que Pedro de la Oliva, exresponsable de la UCI pediátrica de La Paz, vuelva a su puesto de trabajo.
El Supremo ha inadmitido el recurso de casación que el médico interpuso frente a su cese, ejecutado por la Comunidad de Madrid tras meses de tensión entre la dirección del hospital, la región y los profesionales sanitarios.
Este fallo, que ya es firme, da la razón tanto a la Comunidad de Madrid como a sus subalternos que denunciaban el acoso llevado a cabo por su superior durante un largo periodo de tiempo.
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Hay que recordar que, durante su tiempo en el centro, el polémico jefe de la UCI Pediátrica del Hospital de La Paz que había causado la baja de hasta nueve médicos.
Algo que había convertido en "insostenible" la situación de la unidad de cuidados intensivos durante meses. No había sanitarios suficientes para prestar servicio porque parte del equipo de médicos se vio obligado a huir del reiterado 'acoso' del jefe.
La inadmisión de este recurso llega después de que, en febrero, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) haya revocado la resolución que ordenó el pasado mes de junio la incorporación al servicio de la UCI Pediátrica del Hospital de La Paz del doctor Pedro de la Oliva Senovilla como jefe de Servicio tras ser cesado por el Gobierno regional.
Un conflicto de meses
El conflicto se remonta a 2020, con una investigación de la Dirección del centro que terminó en el cese del jefe de servicio tras una carta firmada por 37 profesionales, entre ellos varias personas de su mismo rango, en la que se denunciaba su actitud, con acusaciones de acoso, vejaciones y maltrato psicológico.
Posteriormente, fue restituido en su puesto como jefe del servicio por decisión judicial en febrero de 2023, incorporándose al centro en septiembre.
Manifestación a las puertas de La Paz.
Entonces, siete de los 13 pediatras que prestaban servicio en la UCI Pediátrica presentaron su baja. Tras una solicitud impulsada por la Junta Técnica Asistencial, donde están representadas todas las categorías profesionales del centro, se instó a su cese por su incapacidad para gestionar el servicio, que fue atendido por parte de la Dirección del centro y el Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
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El pasado mes de diciembre dejó su cargo en el centro, pero el pasado lunes, día 15, por "sorpresa" acudió a su puesto para informar de su nueva reincorporación, la segunda, a partir del día 16, como medida cautelar por una decisión judicial.
Como respuesta a su readmisión, varios facultativos adjuntos que desempeñaban su puesto en la misma UCI se dieron de baja o renunciaron a sus contratos. Esto provocó una situación de crisis que fue denunciada por profesionales y padres de niños ingresados en este centro.
Mientras que la Comunidad suplía las bajas y renuncias con "parches", como denunciaron algunos profesionales", el sistema se iba debilitando cada vez más. Fuentes internas de Sanidad insistían en la necesidad de buscar una solución. Que llegó de forma definitiva al salir el auto del TSJM.
El Gobierno regional (además de los pacientes y los compañeros del jefe de servicio) era uno de los grandes perjudicados por la situación judicial. La Paz y su UCI pediátrica son un emblema para Madrid y su viabilidad estaba quedando en entredicho.
Por eso, en sus argumentos ante el juez, añadían las propias declaraciones de los trabajadores que "han desistido, que no han querido seguir trabajando en esa UCI Pediátrica mientras que pudiera estar este jefe de servicio al frente".