Cualquier madrileño que viva fuera de la almendra de la capital y trabaje en el centro pierde, de media, 24 horas al mes en llegar a su puesto de trabajo. Un retraso que suele venir ocasionado por los atascos que, día a día, hacen cada vez más imposible llegar a la capital.
Infraestructuras que han quedado anticuadas por el paso de los años, políticas de transporte que no contemplan medidas como el carril BUS-VAO o, simplemente, carreteras que se han quedado pequeñas para el volumen de coches... Son muchas las razones que abocan a los madrileños a los interminables atascos, sobre todo, en horas punta.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, el de España e, incluso, los capitalinos están trabajando para que estos problemas se vayan solventando. Paquetes de medidas más o menos silenciosos que, poco a poco, van avanzando.
El ministerio de Transportes de Óscar Puente, principal gestor de la materia, es uno de los que tiene más quehaceres por delante y el que se ha puesto (más rápido) manos a la obra.
Así, en las últimas semanas, su equipo ha empezado a construir el carril BUS-VAO de la A-2, ha adjudicado el contrato de redacción del tercer carril de la A-1 y ha financiado el segundo tramo del soterramiento de la A-5. Tres actuaciones contempladas en su macroproyecto para Madrid que este diario avanzó en diciembre.
Carril Bus-VAO en la A-2
Una de las infraestructuras que está más avanzada es el carril Bus-VAO de la A-2 que permitirá el uso exclusivo del carril izquierdo para autobuses y vehículos con alta ocupación en ambos sentidos de circulación cuando sea necesario.
Las obras, que se desarrollarán en tres fases, ya han comenzado. Durante los próximos tres meses, período aproximado de duración de las obras, se prevé realizar cortes de carril en las dos calzadas de la A-2, en horario nocturno, desde las 23:00 hasta las 5:30 horas, comenzando los domingos por la noche y finalizando los viernes a primera hora.
Afectaciones al tráfico por obras del carril BUS VAO de la A-2
Los citados cortes de carril se realizarán, generalmente, a lo largo de una longitud de dos o tres km, y avanzarán progresivamente en función de la configuración de la calzada y la tipología de los trabajos a realizar.
Según ha adelantado el Gobierno de España, se realizarán cortes en la calzada de entrada hacia Madrid desde el km 23,500 (enlace de A-2 con la M-300) hasta el km 3,800 (después del desembarque final, tras cruzar la M-30). También en la calzada de salida desde Madrid, los cortes se producirán entre los km 5,300 y 15,440.
Estos cortes comenzarán por la calzada de entrada a Madrid, pudiendo llegar a simultanearse en ambas calzadas. Eso sí, la circulación se mantendrá en los carriles contiguos, no siendo necesarios desvíos alternativos.
Soterramiento de la A-5
El proyecto de la carretera de Extremadura va a ser uno de los más ambiciosos por parte del Ayuntamiento de Madrid, aunque el soterramiento de la A-5 no lo harán solos. Una parte la va a financiar el Consistorio de la capital de España y el otro el Gobierno.
A este respecto, el equipo de Óscar Puente ya ha anunciado que financiarán con 154 millones el segundo tramo del soterramiento de la carretera de Extremadura. Es el 25% del total del dinero presupuestado, según informó el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas.
Imagen virtual del proyecto del soterramiento de la A5.
El dinero del Ministerio llegará a través de la entidad pública de suelo SEPES y tendrá varios usos. Uno de ellos, aunque todavía no se han concretado muchos detalles, será para el intercambiador de transportes que está proyectado en el lugar.
Se han presupuestado ocho millones de euros para el mismo y su ubicación definitiva se dará a conocer cuando se desarrolle el proyecto urbanístico de Campamento, también dependiente del Gobierno de España. Tres millones de ese presupuesto se destinarán a la redacción del proyecto de soterramiento del segundo tramo.
El proyecto para soterrar la A-5 se divide en dos fases. La primera correrá a cuenta del Ayuntamiento de Madrid y llegará hasta la avenida del Padre Piquer, en el distrito de Latina. Para ello, dedicará 405 millones de euros. Las obras se adjudicarán en julio y comenzarán en octubre.
El segundo tramo, cofinanciado con el Gobierno, se desarrollará entre Padre Piquer hasta la finalización del ámbito de la Operación Campamento. Según el Ayuntamiento, el Ministerio también está obligado a cofinanciar hasta 150 millones de la primera fase.
Con todo, se recuperarán para la ciudad más de tres kilómetros en superficie. La megaobra también acabará con la barrera arquitectónica que separa a los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas con los de Campamento y Casa de Campo.
Donde ahora está este tramo de la carretera, en 2027 se espera que haya ya un paseo verde con 7.300 árboles, más espacio para el peatón y las bicis y mucho menos asfalto. Todo ello será posible gracias a la construcción de un túnel subterráneo con tres carriles por sentido.
Los carriles subterráneos más próximos a la mediana en ambas calzadas serán bus-VAO. Para optimizar su uso, se instalará una señalización regulable en función del tráfico. La idea es que los sistemas de generación de energía renovable del paseo verde compensen, e incluso superen, el consumo del túnel.
Tercer carril de la A-1
Hace menos de dos semanas, el Ministerio de Transportes avanzó en otro de sus grandes proyectos: el tercer carril de la A-1. Se situará entre el RACE y San Agustín de Guadalix e intentará solventar algunos de los puntos más conflictivos de tráficos durante las repetidas operaciones salida.
Concretamente, lo que ha adjudicado el Ministerio de Óscar Puente ha sido la redacción del proyecto por con un presupuesto de 3,3 millones de euros. Este tercer carril implicará obras en 10 kilómetros de la A-1 y costará 95 millones de euros.
El tercer carril tendrá 3,5 metros de ancho a todo lo largo del tramo. Eso sí, habrá una excepción en el tramo entre los enlaces del RACE y del enlace sur Valdelagua (denominado Polígono Industrial Sur). Ahí, se ha diseñado un cuarto carril de la misma anchura.
También habrá nuevas vías laterales en ambos sentidos para mejorar el acceso y salida de la carretera y se modificarán los actuales trenzados de tráfico que tantos problemas dan a los constructores. En este sentido, el proyecto redactado contempla tres pasarelas peatonales a ambos lados de la autovía.