El Reglamento de la Red Transeuropea de Transporte contempla, desde hace años, la conexión Madrid-Lisboa mediante alta velocidad. Una gran alianza ibérica que beneficiaría a ambos países pero, sobre todo, a las comunidades autónomas de Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha.
Ahora, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, desde su consejería de Transportes, ha vuelto a reclamar este importante eje que sería crucial para "alcanzar la gran alianza ibérica que redunde en nuevas oportunidades económicas y logísticas para la Península".
Así lo ha asegurado el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, durante su intervención en la Comisión General de las Comunidades Autónomas celebrado este miércoles en el Senado.
Tras la última polémica con el ministro de Transporte, Óscar Puente, que acusó a Madrid de tener la peor red de movilidad de Europa, la región se ha propuesto ponerle "deberes" al ministro del Gobierno de España. Una tarea que, además, beneficiaría a otras regiones gobernadas, incluso, por su signo político, como es Castilla-La Mancha.
El problema que tiene la actual red regional de transporte entre Madrid y Extremadura es conocida por todos. De hecho, es una de las vías de media distancia que más problemas sufre de manera anual y sus averías han copado centenares de veces los informativos.
Como ha recordado el propio Jorge Rodrigo, una vía de alta velocidad entre Madrid y Lisboa solventaría ese déficit, pues es la única de las principales uniones radiales que no está definida, tanto para pasajeros como para mercancías.
"Cada día que pasa perdemos una ocasión extraordinaria para convertir ambas ciudades en un polo de atracción de inversión internacional y esto es algo que no nos podemos permitir", ha destacado.
Según ha detallado el consejero, el reglamento de la Red Transeuropea de Transporte contempla nueve rutas con las que se pretende construir la columna vertebral de un mercado interior que cuente con canales de distribución eficaces y equilibrados. Entre esos proyectos transfronterizos, se encuentra la llegada del AVE Madrid-Lisboa.
"La alta velocidad hacia el oeste es, hoy por hoy, una serie de fragmentos inconexos. Basta recordar que llegar a la capital lusa en tren desde la española requiere de dos transbordos y entre nueve y quince horas de viaje para un trayecto que no llega a los 600 kilómetros", ha precisado Rodrigo.
Durante su intervención, el responsable madrileño ha reclamado al Ejecutivo central la necesidad de cumplir con los compromisos adquiridos con Europa, asimismo, "es lo que también reclaman y necesitan tanto Extremadura y Castilla-La Mancha", ha dicho.
Turismo y mercancías
Las dos capitales más occidentales del continente cuentan con una colonia de 12.000 ciudadanos españoles en Lisboa y 19.000 portugueses en Madrid y no poseen, a día de hoy, unas infraestructuras sólidas que las unan.
"Por tanto, abordar la unión por alta velocidad de las dos urbes resulta esencial para mejorar el intercambio comercial y el turismo entre ellas y, además, resolvería la saturación que presentan otros medios de transporte, como es el caso del tráfico rodado o el avión", ha añadido.
Así, Rodrigo ha destacado como dato que la autovía del Suroeste A-5, en sus 400 Km desde la Puerta del Sol, hasta la frontera con Portugal, en Badajoz, tiene una intensidad media diaria de 25.000 vehículos, que en el tramo que discurre por la región supera los 122.000. Igualmente, "la conexión aérea entre ambas ciudades peninsulares es la de mayor número de viajeros, con 1,8 millones registrados en 2023, a pesar del límite de operaciones del aeropuerto luso, de unos 160.000 usuarios al mes", ha finalizado
En la misma línea se ha manifestado el secretario general del PP de Madrid y senador, Alfonso Serrano, quien también ha participado la Comisión de CCAA del Senado.
"La construcción y puesta en funcionamiento del AVE Madrid-Toledo-Talavera-Extremadura-Lisboa es urgente. Es un tren que no podemos perder. Les invitamos a que se suban a él", ha asegurado.
Hay que recordar que la unión del AVE París-Madrid-Lisboa se puso en marcha en el año 2001. Llegó Zapatero en el 2004, lo tenía listo y durante 8 años estuvo parado.
"Con Mariano Rajoy, se hizo el tramo a Toledo y en 2018 estaba hecho el proyecto de estudio informativo. Han pasado 6 años desde que Sánchez es presidente y no hay avances. 6 años para resolver las alegaciones del estudio informativo", ha apuntado.
En su intervención, Serrano se ha despedido lamentando que los votos de los extremeños, castellanomanchegos o madrileños no son determinantes para que el PSOE siga en el Gobierno. "No dan golpes, son leales a España y a nuestro Estado de Derecho. No les chantajean a ustedes. Pero merecen, como mínimo, el mismo respeto", ha finalizado.