El enorme terreno se encuentra en Alcobendas y lleva años siendo un quebradero de cabeza para el municipio. Ahí, sobre más de 2.100.000 metros cuadrados, se prevé construir Los Carriles-Valgrande, un nuevo barrio con 8.600 viviendas, más de la mitad de ellas con algún tipo de protección. Ni los Ecologistas en Acción ni una plataforma vecinal quieren que el proyecto salga adelante. En el historial político del 'megaplan' figura un polémico episodio con dos concejales rebeldes como protagonistas en 2019. Ahora, el Ayuntamiento de la popular Rocío García saca pecho de los últimos avances logrados en la tramitación.
La idea de levantar un nuevo desarrollo urbanístico sobre estas parcelas nació a principios de siglo. Después de pasar por diferentes manos en sucesivos consistorios madrileño, las grandes cifras del proyecto quedaron de la siguiente manera. De los 8.600 hogares contemplados, se construirán 860 chalés y algo más de 3.000 pisos con precios libres. Unas 4.730 viviendas tendrán algún grado de protección pública. La Junta de Compensación, promotora del desarrollo, calcula que Valgrande acogerá a 25.800 nuevos vecinos y su construcción generará 4.000 empleos. Habrá casi 600.000 m2 de zonas verdes.
La gran 'urbanización' contará también con equipamientos públicos al servicio de Alcobendas, nuevos locales comerciales y un diseño viario que "descongestiona" los accesos. Además, los promotores aseguran que el proyecto "respeta, protege y pone en valor el patrimonio natural de la zona" y que encaja "en armonía" con este espacio natural. Una afirmación que choca directamente con los argumentos de los Ecologistas. "Este es el último espacio que queda sin construir", lamenta María Ángeles Nieto, coordinadora de la organización que emprendió una batalla judicial contra el nuevo barrio.
De los concejales rebeldes al TSJM
El 'sueño' de levantar el nuevo barrio ha pasado de manos socialistas a populares en más de una ocasión. La propuesta de los propietarios llegó al Ayuntamiento por primera vez en tiempos del socialista José Caballero Domínguez. Fue bajo su mandato, en 2005, cuando se iniciaron formalmente los trámites. Aunque la Comunidad de Madrid, entonces comandada por Esperanza Aguirre, no le dio el visto bueno.
Poco tiempo después, el PP se hizo con la Alcaldía y formuló un plan que restó 5.600 de las viviendas proyectadas en la versión socialista. Pero daba igual. Pasaron los años y el asunto no cuajaba.
Todo se desatascó en 2019 gracias al voto de dos tránsfugas de Ciudadanos que traicionaron la disciplina de la dirección regional de su partido. Los ediles naranjas votaron a favor del Plan Parcial del PP a pocas semanas de las elecciones municipales de mayo de 2019, donde los populares perdieron el control del municipio.
Con el PSOE de nuevo en el poder y Cs como socio, el Consistorio cambió un aspecto clave del plan: aumentaron el número de viviendas protegidas y redujeron las de mercado libre. Invirtieron la proporción. Tanto PP como Vox apoyaron la modificación.
Batalla judicial
Ecologistas en Acción cree que este enclave no se debería urbanizar. Nieto dice que es un terreno con "muy poco arbolado", algo que a su juicio no le quita valor como "último" espacio de estas características en Alcobendas "que queda sin construir".
Su organización recurrió el proyecto urbanístico al Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Y el falló fue agridulce para la causa verde. Dulce porque el TSJM anuló el proyecto porque entendió que las evaluaciones ambientales no incluyeron una solución que se aprobó después para disminuir el impacto ambiental de un tendido eléctrico.
Y agrió para Ecologistas porque el Alto Tribunal, sin embargo, tiró por tierra varios de sus argumentos. La sentencia no estimó la petición de la organización verde para que revirtiera la "clasificación de suelo urbanizable a no urbanizable". Debido a las consecuencias que podría tener el fallo, el Ayuntamiento y los propietarios acudieron en casación al Supremo. El recurso no está resuelto y desde la Corporación municipal calculan que podría conocerse a finales de año.
Últimos avances y un 'plan B'
En los últimos meses, el Gobierno municipal de Rocío García ha dado una serie de pasos para avanzar en la tramitación del plan urbanístico. Hace poco firmaron un convenio con el Canal de Isabel II para asegurar el suministro de agua al futuro barrio. Además, el proyecto de reparcelación de la Junta de Compensación ya está aprobado de manera inicial y está de camino a su visto bueno definitivo. Lo que todavía no tiene el 'ok' es el proyecto de urbanización, del que aún sólo hay un borrador. Una vez se apruebe este trámite, se licitarán las obras.
Con todo, el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Vivienda y Obras de Alcobendas, Jesús Montero, calcula que las obras para urbanizar Valgrande (es decir, las aceras, las calles, etcétera) comenzarán en 25 o 30 meses "si nada se complica".
¿Y qué ocurre sí el Supremo no da la razón al Ayuntamiento en su recurso? ¿Se irá el plan urbanístico al garete? Pese a que Montero está muy convencido de que el TS dará la razón al Consistorio, detalla que ya trabajan en un 'plan B'. "Ocurra lo que ocurra, el Ayuntamiento está preparado para agilizar rápido los trámites", defiende.
Hace dos semanas -explica el edil-, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó inicialmente un nuevo Plan Parcial alternativo. Lo único que cambia de este documento respecto al de 2019 es el punto relacionado sobre el tendido eléctrico, es decir, el aspecto en el que el TSJM da la razón a Ecologistas en Acción. Según Montero, es una forma de dar "seguridad jurídica" al futuro desarrollo. Eso sí, insiste en que hay un alto porcentaje de que el Supremo falle en favor de la Corporación local.
"El único pulmón verde"
Salvemos Los Carriles es una plataforma ciudadana formada por vecinos de Alcobendas y también de los barrios del norte de Madrid, como El Pilar, Las Tablas o Sanchinarro. Así lo indica en su página web. El objetivo de esta organización es "la salvación de Los Carriles, la última zona silvestre natural que queda en Alcobendas".
La plataforma argumenta que Los Carriles es el "único pulmón verde" que queda en la ciudad madrileña y que el proyecto urbanístico quiere "convertirlo en otra megaciudad de hormigón, contaminación" y "ruido".
Estos vecinos recuerdan que este terreno es una "joven dehesa en desarrollo" que surgió tras el abandono de unas tierras de labranza. Cuenta, según detallan, con "vegetación dispersa" importante para "muchas aves rapaces en peligro de extinción que sobrevuelan en cielo de Los Carriles". Además, Salvemos Los Carriles hace alusión a la "gran cantidad de especies de mariposas" que viven en este lugar.
Esta última afirmación se refleja en un documento firmado por Miguel López Munguira, investigador de la Universidad Autónoma de Madrid y experto en mariposas. Los análisis realizados desde 2014 evidencian "la presencia en el enclave de 53 especies de mariposas diurnas". "Quiero dejar constancia de que la urbanización de ese interesante enclave haría desaparecer la mayor parte de estas especies, muchas de las cuales no pueden sobrevivir en entornos urbanos", escribió.
El escrito del docente de la UAM está colgado en la web de Salvemos Los Carriles. Este periódico no lo ha localizado el informe en la página online de la Universidad ni se ha puesto en contacto con el investigador.
La plataforma, por otro lado, dice que sobre el paraje "abundan las encinas (muchas de ellas centenarias y otras muchas de menor porte), las retamas, y en menor proporción: pinos piñoneros, olmos, almendros, jaras, rodales de cantueso y tomillo".
María Ángeles Nieto, de Ecologistas en Acción, destaca de esta ubicación el servicio que presta a los vecinos de Alcobendas, que pueden pasear, montar en bicicleta e incluso a caballo en Los Carriles.
Preguntado por el valor ambiental del espacio natural, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente recalca que el proyecto cuenta con el informe pertinente sobre la flora y la fauna existente. "Hay que tener en cuenta que en las proximidades hay dos espacios, el Monte de Valdelatas y el parque forestal de Fuentelucha, en el que las especies de la zona seguirán teniendo su hábitat", alega Jesús Montero. El edil no facilita la cifra de árboles que podrían ser talados, pero sí que apunta a que se repondrán los equivalentes, tal y como marca "la ley de arbolado urbano".