En un esfuerzo por garantizar la protección tanto de conductores como de peatones, la administración local de Majadahonda ha lanzado una nueva operación de vigilancia de la velocidad con radares móviles para este verano.

La Dirección General de Tráfico revela que solo el 32% de los conductores respeta los límites de velocidad. Además, el año pasado se registraron 211 siniestros mortales en los que la velocidad fue un factor recurrente.

En la última campaña de la DGT, realizada el pasado abril y a la que se adhirió Majadahonda, se multó a 29 conductores por superar los límites de velocidad. Las multas por exceso de velocidad comprenden desde los 300€ con 2 puntos en tramos en el que el límite de velocidad es de 30 km/h e incluso los 400€ con 4 puntos en vías con un máximo de 50 km/h.

Recordemos que la nueva normativa de Tráfico recoge que en las vías en las que la diferencia entre acera y calzada no viene marcada por una diferencia de altura el límite de velocidad es de 20 km/h, mientras que en calles que solo exista un carril por dirección es de 30 km/h. Para las calles con dos o más carriles por sentido está establecido el límite en 50 km/h.

La campaña se desarrolla con la colaboración de la Policía Local que ha identificado las áreas con mayor riesgo de accidentes debido al exceso de velocidad para situar estos radares móviles sin previo aviso. 

Entre las zonas seleccionadas para implantar esta medida se encuentran la Avenida de Guadarrama, Avenida de España, Avenida Claveles y las carreteras de Villanueva del Pardillo y de El Plantío.

Estas áreas incluyen tanto zonas residenciales como vías de alto tráfico, donde la combinación de peatones y vehículos aumenta el potencial de incidentes graves. Al no anunciar la ubicación de los radares móviles, el Ayuntamiento espera generar un efecto disuasorio, haciendo que los conductores respeten los límites de velocidad en todas las áreas del municipio.

En zonas urbanas como las citadas, la velocidad es un factor clave, especialmente en lo que se refiere a atropellos. A una velocidad de 80 km/h, la muerte del peatón es casi segura, mientras que a 30 km/h, el riesgo de fatalidad se reduce al 10%.

El propósito de esta campaña no es imponer sanciones, sino aumentar la conciencia sobre la importancia de respetar los límites de velocidad para proteger la vida de todos los usuarios de las vías y educar a los conductores sobre los riesgos de la velocidad excesiva.

Sin embargo, algunos residentes de esta localidad han expresado su descontento con esta medida a través de la cuenta oficial de Twitter del Ayuntamiento de Madrid, comentando que su único objetivo es aumentar la recaudación municipal. 

Además, alegan que la colocación de radares móviles podría incluso provocar más accidentes al hacer que los conductores reduzcan su velocidad bruscamente. Otros van más allá y sostienen que estos fondos se utilizan para otros fines, como la compra de vehículos de lujo para la Policía Local.

Esta medida también se complementa con otras iniciativas de seguridad vial que el Ayuntamiento ha implementado recientemente, como la mejora de la señalización, el aumento de controles de alcoholemia y drogas y campañas de concienciación sobre el uso del cinturón de seguridad.