Obras en la L-6: cerrada seis meses, andenes con mamparas antisuicidios y trenes cada 2 minutos
La reforma integral se realizará en dos tramos que irán desde junio a diciembre de 2025.
10 julio, 2024 02:11La línea 6 de Metro, conocida comúnmente como 'la circular', es la más frecuentada de la red del suburbano madrileño. Engloba el 16% del total de viajes que se realizan en todo el Metro de Madrid. Por ello, su puesta a punto es uno de los proyectos más esperados por todos los madrileños.
Ahora, la Comunidad de Madrid ha anunciado su remodelación definitiva que pasará, entre otras novedades, por mejorar los andenes y las vías para que los trenes puedan pasar con una frecuencia de hasta dos minutos.
La región va a abrir, en los próximos días, el proceso de licitación pública de las obras de renovación integral mediante una inversión de 129 millones de euros. Pero, como para toda obra de gran envergadura, hacen falta hacer cierres y estos se van a prolongar desde junio de 2025 hasta diciembre de ese mismo año.
Eso sí, los cortes se harán por tramos. Primero, se cerrará el paso desde junio y septiembre de 2025 y se focalizará en el arco suroeste de la línea, entre Moncloa y Méndez Álvaro.
En septiembre, y con la vuelta del periodo universitario (en la L-6 está la parada de la Universidad Complutense, muy frecuentada a partir de esa fecha) comenzará el cierre del tramo noreste que, precisamente, afectará a la universidad pública.
En esta segunda fase, desde septiembre a diciembre de 2025, Metro cerrará las estaciones comprendidas entre Moncloa y Legazpi.
Durante todo este periodo, la Comunidad de Madrid ya ha adelantado que pondrá a disposición de los ciudadanos servicios sustitutivos de transporte gratuito que cubran los trayectos afectados, y para cuya definición el suburbano contará con la opinión de los propios usuarios a través de una encuesta que realizará próximamente a pie de andén.
Cuáles van a ser los cambios
La renovación integral de la línea 6 de metro pasará por su automatización total. ¿Eso qué significa? Que se van a eliminar los conductores de los trenes de Metro y se van a poner en marcha los nuevos vehículos que aseguran una mayor rapidez.
Desde la Consejería de Transportes insisten en que esos puestos de trabajo (los maquinistas que no van a cubrir la vía) no se van a perder, sino que se van a reubicar para reforzar los servicios de Metro de otras líneas.
Pero, para que los trenes funcionen sin maquinistas, no sólo hacen falta los suburbanos de última generación. También es necesario la implantación de puertas automáticas y la renovación de la señalización ferroviaria.
En lo que respecta a esos trabajos de refuerzo del borde del andén, Madrid ha confirmado que van a instalar un sistema de puertas automáticas con las llamadas mamparas anticaídas o antisucidios. Es decir, va a cerrar el acceso a las vías mediante una mampara transparente, como ocurre en Japón y en otros metros del mundo. En las ciudades españolas de Sevilla y Cataluña también se está empezando a poner en marcha este modelo.
La instalación de estas mamparas no es una idea novedosa. Allá por el 2009, Metro de Madrid ya reconoció estar probando diferentes prototipos de pantallas para instalarlas en 2011, pero el proyecto se paralizó.
Ahora, Madrid retoma esta iniciativa para la L-6 y también para la ampliación de la L-8. En ambos casos, la región lo ha ligado con la automatización de las vías, no con el objetivo de evitar caídas. Aunque su vinculación es innegable.
La reforma de la L-6 abarcará sus 23,47 kilómetros de trazado. Así las cosas, este proyecto de actualización incluye la sustitución del balasto (piedras que se colocan sobre la plataforma de la vía) y las traviesas de madera por una nueva constituida en su totalidad por vía en hormigonada con elementos de apoyo de última tecnología.
Además, se va a renovar el carril existente introduciendo soldadura eléctrica y se instalará catenaria rígida en las cocheras de Ciudad Universitaria. También se contempla la optimización del trazado y geometría de vía y la implantación de novedosos sistemas de atenuación de ruido y vibraciones
Con ello, desde transportes insisten en que "se reducirán las incidencias en la vía y los tiempos de recorrido de los trenes, incrementando la fiabilidad de las instalaciones y optimizando las labores y los costes de mantenimiento".
La automatización de la L6 supone, además, poner en circulación un tren "hasta cada dos minutos". "Esta técnica hace que se multiplique por cinco la regularidad de los desplazamientos, ahorra energía al realizar una aceleración y conducción más homogénea y facilitar la respuesta rápidamente a los picos de demanda", añaden.
Con todo ello, también rebaja los tiempos de espera en andén e incrementa la capacidad de pasajeros por hora.