Diferentes cargos públicos de Más Madrid ya han pedido la dimisión de Isabel García Sánchez, directora del Instituto de las Mujeres, tras la noticia de EL ESPAÑOL, en la que se daba a conocer que tanto ella como su pareja habían obtenido 64 contratos de ayuntamientos gobernados por el PSOE para gestionar Puntos Violeta contra la violencia de género y diferentes actividades de igualdad y feminismo.
Tal y como ha publicado este diario, desde mediados de 2022, la facturación de las empresas de la directora del Instituto de las Mujeres y su pareja, asesora del PSOE en el Senado durante la pasada legislatura, ha sobrepasado los 250.000 euros en adjudicaciones directas.
La noticia no ha gustado nada a la también senadora, Carla Antonelli, que ha asegurado que García Sánchez "no puede ser directora del Instituto de la Mujer". Y es que, estos puntos de información que se adjudicaban a la empresa de la directora del Instituto, suelen estar financiados en su mayoría con dinero de las políticas de Igualdad impulsadas por el Ministerio.
Tanto Carla Antonelli como su compañera de Más Madrid en la Asamblea, Jimena González, han pedido el "cese fulminante" de esta Alto Cargo por parte de la ministra de Igualdad, Ana Redondo.
Bien es cierto que no es la primera vez que Antonelli y González han pedido la dimisión de la directora del Instituto de las Mujeres. Con su nombramiento, miembros de Sumar y Podemos denunciaron la actitud "tránsfoba" de García Sánchez, quien había asegurado que las "trans no eran mujeres".
"Isabel García nunca debió ser nombrada y tendría que haber sido cesada hace mucho por su odio manifiesto a la comunidad LGTBI y específicamente a las mujeres trans", ha declarado en sus redes sociales Jimena González.
En esa primera polémica, que se remonta al mes de diciembre, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, salió en defensa de la directora y frenó la rebelión de las feministas de Sumar.
Ahora que su puesto vuelve a estar en entredicho, Redondo ha asegurado que pedirá explicaciones. Dejando en 'stand by' su continuidad. Ahora no tiene que defenderla de un posicionamiento sobre las mujeres trans; sino por los contratos menores que obtenía de una decena de municipios para gestionar Puntos violeta. Dinero público y para políticas de igualdad.
Desde Más Madrid no se ha emitido un comunicado oficial y su portavoz en la Asamblea, Manuela Bergerot, tampoco se ha pronunciado. Pero sí lo ha hecho (también) su mano derecha, Emilio Delgado.
En sus redes sociales, ha sido el más tajante de todos y ha tachado la trama de ser una "vergüenza como una casa".
"Espero que se marque alguna diferencia y mañana hayan dimitido las personas responsables", ha puntualizado.