A pesar de que el terreno se encuentra en Fuenlabrada, la instalación está más cerca del casco urbano de Parla, lo que lleva a su alcalde, Ramón Jurado, a posicionarse en contra de la iniciativa. De hecho, Jurado presentó una moción en el último Pleno municipal expresando su rechazo a "la imposición" del proyecto. La medida cuenta con el apoyo de Más Madrid y Podemos-IU.

Nada de esto ha impedido que el Gobierno de la región anunciara a mediados de esta semana una inversión de 18,7 millones de euros para la creación del nuevo centro de primera acogida de menores inmigrantes. En un comunicado detallaban que contará 4.000 metros cuadrados y una capacidad para albergar hasta 96 menores.

Ramón Jurado, alcalde de Parla. Cristina Villarino

Además, desde el Gobierno regional aseguran que el centro podría empezar a funcionar en breve, como explicó el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García: "Empezará a funcionar de forma inminente, en cuestión de semanas se podrá utilizar para dar servicio a los menores que están llegando a la región".

Sin garantía de derechos

En conversaciones con Madrid Total, el PSOE de Parla deja claro que su Gobierno no se opone al centro en sí sino a las "imposiciones de la Comunidad de Madrid sin coordinación" con ellos. La comunicación, dicen, ha sido "nula", y solucionar esto es de los puntos más importantes de la moción que presentaron. "Lo poco que se sabe es por lo que van informando a los medios", lamenta.

Señalan entre sus argumentos el hecho de que la elección de ese centro en concreto no garantiza los derechos de estos menores. Consideran que hay problemas relativos a la escolarización y la falta de atención sanitaria en los alrededores. Es de eso de lo que quieren hablar con la Comunidad de Madrid, a la que, por otro lado, acusan de "ocupar un espacio sin dar explicaciones".

Otro obstáculo para que el centro cumpla su función es su localización, según Parla. Argumentan que está situado en plena A-42 y junto al polígono industrial Cobo Calleja, lo que hace que el lugar no sea el espacio más adecuado para favorecer la inserción y la integración social, como ya contaron en la moción. "Habría que crear una línea de autobuses, no van a estar andando por una carretera nacional", razonan.

Creen, además, que acoger a casi cien personas hace que se pierda la atención individualizada, por lo que abogan por que entren en La Cantueña entre 35 y 30 menores.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE en Madrid, Juan Lobato, y el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala PSOE Madrid

Parla "es solidaria"

Por ello, apuestan por "sumar fuerzas" con sus vecinos de Fuenlabrada para tratar de buscar una solución común a una problemática que les afecta a todos. Eso sí, su intención no cambia: "Parla es solidaria, no hay una negativa a instalar este centro".

Sus quejas ya las había adelantado el propio Jurado en una entrevista con Madrid Total publicada el pasado día 21, pidiendo comunicación al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Entonces, también explicaba que en Parla no tienen "miedo a la población migrante": "Al contrario. Parla es una de las ciudades con más tasa de población migrante, un 26% y vivimos en perfecta sintonía".

Paralelamente, Andrés Correa, primer teniente de alcalde y portavoz del PSOE en Parla, criticó a mediados de mes en redes sociales la ubicación del centro, alegando que está "en medio de la nada" y resaltando los peligros potenciales debido a su proximidad a la autovía A-42.

Correa subrayó que la instalación está "muy alejada de los recursos sanitarios y educativos que cualquier persona necesita”, demandando a la Comunidad de Madrid que informe adecuadamente a Parla y que no menosprecie a su municipio. "Exigimos que nos informe por cauces oficiales, porque aunque el centro se ubique en Fuenlabrada, nos afecta a Parla", señaló Correa.

Un cambio de finalidad

Fuenlabrada cedió hace veinte años el centro de La Cantueña a la Administración regional para un proyecto de difusión ambiental. Sin embargo, la Comunidad de Madrid anunció recientemente que adaptaría el centro para acoger a menores migrantes, iniciando las obras sin previo aviso al Ayuntamiento de Fuenlabrada. Esta acción unilateral ha llevado al alcalde de Fuenlabrada a emprender una lucha solitaria, ahora respaldada por Parla, llevando el asunto incluso a los tribunales.

La postura de Ayala es especialmente relevante debido a la rivalidad que mantuvo con Juan Lobato por la secretaría general del PSOE en Madrid. Sin embargo, Ayala insiste en que su oposición se basa en una visión progresista de la política migratoria y en la defensa de su municipio. "El Partido Popular dice que soy un alcalde racista y no es así. Esto es una cuestión de modelo. Yo defiendo un modelo progresista donde se tiene que acometer la migración como un desafío, no como un problema", declaró el alcalde.

Lobato, considerado el "hombre de Ferraz", ganó la contienda contra Ayala hace tres años, pero la tensión entre ambos da signos de persistir. Ayala ha expresado su descontento con el silencio de Lobato ante la situación del centro de menas, señalando que esperaba un apoyo más firme de su líder partidista. "Ha habido silencios muy significativos", comentó Ayala en una entrevista con este periódico.

A pesar de la falta de apoyo de su propio partido, Ayala se mantuvo firme en su postura y ha elevó la disputa judicialmente, mientras las obras continúan y la Comunidad de Madrid se mantiene firme en su decisión de inaugurar el centro, que estaba previsto para antes de septiembre.