La medida no era descabellada y emanaba de propuestas similares de otros países que tiene activas leyes de este tipo como Canadá, cuya vigencia se ha ampliado recientemente hasta 2027.

Además, la propuesta coincidía con las movilizaciones multitudinarias de Canarias en las que se denunciaba la falta de vivienda y donde el gobierno regional reconocía estar planteándose algo similar. Canarias, la Comunidad de Madrid, Cataluña y algunas zonas de Andalucía, como Málaga, se han convertido en un foco de inversión para los extranjeros quiénes compran vivienda como un negocio. 

Pero, frente a la postura de los canarios que se plantean llevar a cabo algún tipo de limitación, Madrid cierra la puerta a la idea. Así lo confirmaron fuentes de la Consejería de Transportes tras un desayuno informativo que tuvo lugar la pasada semana con periodistas. 

Allí, el consejero Jorge Rodrigo aseguraba que Madrid no se plantea, en ningún caso, limitar la compra de vivienda a extranjeros. Todo ello pese a que, tal y como muestran los datos, hay determinados colectivos (sobre todo latinos) que se están haciendo con barrios enteros de la capital. 

Otros países

La limitación de compra de vivienda a no residentes ya tiene precedentes dentro de la Unión Europea en países como Malta, Finlandia o Dinamarca, donde hay movimientos similares a los de Canadá. La medida intenta paralizar la proliferación de pisos turísticos ante la falta de vivienda para residentes. 

Los datos en Madrid no son algo simbólico. Está claro que el mercado inmobiliario atrae a los extranjeros. Tal y como publicó este diario, la inmobiliaria especialista en la intermediación de inmuebles de alto standing Engels & Völkers logró disparar su volumen de ventas en Madrid un 70% durante 2021. Y eso se debió, básicamente, al fuerte impulso del comprador internacional. Su número se incrementó un 29%.

Los países de origen de los compradores fueron México, Estados Unidos, Perú y Venezuela junto a aquellos con origen Europa. En total, más de 1.000 operaciones de compraventa y alquiler gestionadas en la capital con un crecimiento del 40% respecto a 2020. Del volumen total de operaciones, las ventas de segunda mano experimentaron un crecimiento del 75,5% respecto al año anterior.

Pero, con las cifras en la mano, tanto la consejería de Transportes como la de Economía han negado la posibilidad de grabar estas compras o incluso prohibirlas.