El sistema de transporte público de la Comunidad de Madrid está formado por las redes ferroviarias de metro, metro ligero y Cercanías, y las redes de autobuses urbanos e interurbanos. Una amplia red que permite a los pasajeros desplazarse por toda la región de diversas maneras y que, con el paso de los años, se ha convertido en un sistema de transporte de referencia. 

En el caso de la red de Cercanías, tiene un total de 11 líneas comerciales y 95 estaciones y una red que se extiende por nada menos que 361 kilómetros, incluyendo las estaciones de Azuqueca, Cotos y Guadalajara, fuera del ámbito territorial de la Comunidad de Madrid, y las estaciones de Zarzalejo, Robledo de Chavela y Santa María de la Alameda, como extensión de la red desde El Escorial.

Según el último informe anual publicado el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, la oferta de transporte programada para los servicios de Cercanías de Madrid en 2022 se situó en 1.246 circulaciones y más de 1,7 millones de plazas al día.

Tal y como se refleja en el citado informe, el resultado es una producción anual de 392.000 circulaciones comerciales que equivalen a 149,1 millones de coches-km, un 6% más que el año anterior a raíz de la normalización de la oferta de servicios tras la pandemia de Covid-19. Además, el parque de vehículos está formado por 278 trenes, con una edad media de 24,5 años.

Incidencias aparte, lo cierto es que la red de Cercanías es otra de las opciones preferidas por los madrileños para desplazarse, entre otras razones, por su rapidez. Y es que el citado informe del consorcio de transportes también se desvela cuáles son las líneas más rápidas y también las lentas de la red. 

Las más rápidas y las más lentas

El oro en el ranking de la velocidad de Cercanías es para la línea C-3, cuya longitud es de 56 kilómetros, parte de la provincia de Toledo entre las estaciones de Chamartín y Aranjuez. Discurre por los municipios de Madrid, Pinto, Getafe, Valdemoro, Ciempozuelos y Aranjuez. La velocidad de explotación de los trenes de esta línea es de 64,6 kilómetros por hora. 

Por otro lado, el segundo puesto de este ranking de la velocidad se lo lleva la línea C-8, cuyos trenes alcanzan una velocidad de 53,9 kilómetros por hora. La citada línea conecta el noroeste de la Comunidad de Madrid con el este y con Guadalajara, discurriendo entre las estaciones de esta última localidad y Cercedilla. 

Y el bronce en esta 'competición de la velocidad' es para la línea C-4, cuyos trenes circulan a una velocidad de 53 kilómetros por hora. La línea C-4, que es además una de las más usadas, recorre 62,2 km entre Parla y Alcobendas-San Sebastián de los Reyes o Colmenar Viejo. Tiene con dos ramales al norte, que dan servicio a los municipios de Parla, Getafe, Madrid, Tres Cantos, Colmenar Viejo, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.

Pero en el citado informa también se puede ver qué líneas de Cercanías se encuentran en el ranking contrario, el de las más lentas. El oro de la 'lentitud' se lo lleva la línea C-9, cuyos trenes discurren a 12,4 kilómetros por hora, sin embargo, esta velocidad tiene una sencilla explicación. La C-9 es la línea de Cercanías que trascurre estación de Cercedilla junto a la línea Villalba-Segovia, en el noroeste de la Comunidad de Madrid, y termina en la estación de Cotos. Los trenes no pueden viajar a altas velocidades, puesto que se desplazan en zonas boscosas de montaña. 

La segunda línea más lenta de Cercanías es la C-1 que une la estación de Príncipe Pío, el centro de Madrid, con la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Sus trenes circulan a una velocidad de 34,9 kilómetros por hora. 

Y por último, el bronce en este ranking es para la línea C-5, cuyos trenes viajan a una velocidad de 46,3 kilómetros por hora. Esta línea tiene 45 kilómetros y conecta las estaciones de Humanes y Móstoles-El Soto pasando por la estación de Atocha. Discurre por Humanes, Fuenlabrada, Leganés, Madrid, Alcorcón y Móstoles.