Es la sensación de este verano: el glamping. Tiendas de campaña con todo lujo de detalles (aire acondicionado incluido) que se venden como una experiencia inmersiva en la naturaleza pero con las comodidades de un hotel. 

Una apuesta que cada vez se está extendiendo más en nuestro país y que la Comunidad de Madrid va a regular por primera vez. Lo hará aprovechando el proyecto de ley para la ordenación de campamentos turísticos y áreas de pernocta de autocaravanas que se ha presentado a audiencia pública recientemente. 

Entre los objetivos principales de esta ley está regular nueva modalidad de áreas de acampada que, según les ha demandado el sector, cada vez usan menos las tiendas de campaña para optar por instalaciones fijas como bungalós o caravanas. 

Una de las grandes novedades de la ley que prepara Madrid es que cambiar el modelo de clasificación de este tipo de estancias. 

Hasta ahora, los campamentos de turismo se categorizaban en lujo, primera y segunda y sus correspondientes distintivos L, 1 o 2, acompañados de las estrellas correspondientes. Esto hacía que hubiera una gran variedad de estilos y tipos, pues la combinación del tipo con las estrellas era muy complejo. 

La Comunidad insiste, en su memoria justificativa del proyecto, en que existe una amplia demanda en el sector para que este sistema de clasificación pase a ser identificado solo por estrellas, ampliando las mismas hasta cinco. 

Y así lo va a hacer Madrid. Concretamente, se pretende mantener la calidad basándose en unos criterios que van desde los más exigentes para la categoría de cinco estrellas hasta los básicos de la categoría de una estrella.

De hecho, y sólo para los de cinco estrellas, se les permite utilizar el término glamping. Algo que hasta ahora no estaba regulado en la región y que supone un cambio de modelo. 

Aun así, Madrid abre la puerta a aquellos campings que combinen un área de 'lujo' con otra más accesible. Para ellos, que obligatoriamente tendrán que tener cuatro estrellas, podrán tener zonas específicas categorizadas como 'zona glamping'. 

Glamping

Madrid crea una tendencia regulando las exigencias de este tipo de instalaciones de acampada y marca una normativa similar a la que, hasta ahora, se tiene en los hoteles. 

Según estipula el decreto, podrán acogerse a esta especialidad aquellos campamentos de turismo que por su singularidad, especiales características y morfología, tengan más de cuatro estrellas y todos sus elementos de acampada singulares. 

Aquí Madrid no limita a la imaginación del empresario y da libertad de que sean "domos, cúpulas burbuja, tipis, yurtas, tiendas safari, casas en el árbol, etc". El único requerimiento es que todos los elementos sean iguales. 

Este tipo de establecimiento se venden como algo 'exclusivo', por eso la norma establece que no pueden tener una capacidad mayor de 90 plazas ni inferior a 30. 

Estrellas

Como ocurre con los hoteles, donde la categoría de estrellas suele marcar los servicios que se ofertan en el establecimiento, el reglamento de los campings será similar. 

Además, estas estrellas estarán vinculadas, directamente, al tamaño de las parcelas y si están situadas a la sombra. De esta forma, Cuando un camping sea de cinco estrellas, cada parcela deberá de tener, como mínimo, un espacio de 90 m2; y el 50% de las mismas deberán de estar en sombra. 

Si se baja hasta las tres estrellas, la parcela se reduce a 60 m2; y el 20% de los espacios ofertados en sombra y así hasta los campings de una estrella (40 metros cuadrados de parcela y sólo el 10% de las mismas obligatoriamente en sombra). 

Lo mismo ocurre con los servicios. Si el camping tiene menos de cuatro estrellas no será obligatorio que tenga lavavajillas, secadoras, plancha, lavadoras, un dispensador de toallas de papel o una zona de vestidor. 

Las zonas de cafetería serán obligatorias en casi todas las categorías, pero, con menos de cuatro estrellas, no deberá de haber ni restaurante, ni piscinas, ni parque infantil, ni instalaciones deportivas, ni personal que hable idiomas extranjeros o enfermero en el área.

Con esta nueva ley, por el contrario, habrá cosas que sí serán obligatorias para todas las áreas de camping. Este es el caso de tener acceso a internet, que el recinto esté vigilado, que se pueda pagar con tarjeta y que tenga persianas o "sistemas de oscurecimiento de dormitorios".