Un edificio del siglo XVIII que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso declaró como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2023 corre peligro. Al menos, lo corría en primavera, cuando un técnico concluyó que presentaba "un riesgo inminente de colapso y derrumbe". Se trata de la Casa de la Monta, en Aranzuez. Es una construcción con historia. Fue Carlos III quien la mandó construir y sirvió para cuidar a la yeguada real. Siglos después acabó abandonada y en manos de la Comunidad de Madrid. Ahora, la dirigente popular ha contratado a una empresa para que, de manera "urgente", repare la cubierta y rehabilite los elementos dañados.
Hace unas semanas, la Consejería de Medio Ambiente adjudicó las obras a Drace Geocisa S. A., por 3.277.061 euros. La adjudicación se publicó el 9 de agosto en el portal de contratación pública de la Comunidad de Madrid. Fuentes del Ejecutivo autonómico precisan que la compañía ya ha empezado los trabajos. El contrato es por 10 meses. Además de reparar toda la cubierta, la intervención repondrá los elementos estructurales dañados, eliminará las instalaciones obsoletas y rehabilitará las bóvedas y los paramentos afectados.
Según se explica en la página web oficial de turismo de Aranjuez, la Casa de la Monta se construyó en 1781 por orden de Carlos III en la finca de Sotomayor para acoger la yeguada real y para la cría de caballos de silla y tiro y mulas de poco cuerpo. Dentro de este amplio edificio rectangular también vivían los yegüeros. También disponía de cuartos reales para el descanso de sus majestades y trece habitaciones para los guardias y empleados.
El espacio cuenta con dos grandes patios. "Destaca -detalla la misma web- una peculiar portada rematada con frontón curvo en el que se incluyen las figuras en altorrelieve de un caballo y una yegua de medio cuerpo a ambos lados de la cartela, obra del escultor Juan Reyna".
En el interior de la Casa de la Monta se encontraban las sementeras y los balcones para "vistas de los Reyes". En época de Alfonso XII, la finca de Sotomayor pasó a tener un uso principal agrícola y las tierras se arrendaron. Fue en 1943 cuando el Estado pasó a explotar la dehesa. En 1993, Patrimonio Nacional cedió Sotomayor y sus construcciones asociadas (la propia Casa de la Monta, entre otras) a la Comunidad de Madrid.
"Amenaza para la seguridad"
Como se recoge en la documentación del contrato recién adjudicado, la Casa de la Monta "se encuentra en un estado avanzado de deterioro debido a su prolongado abandono". Su situación se complicó aún más por culpa de las lluvias caídas en los anteriores meses, que provocaron "daños significativos" en la cubierta del edificio. Todo ello desembocó en filtraciones de agua, crecimiento de vegetación y daños estructurales en las bóvedas y paramentos internos.
Cuando se detectó en abril que una gran cantidad de agua había penetrado en la construcción por el deslizamiento y la rotura de tejas, se pidió el informe técnico. El documento, que el Gobierno regional recibió el 20 de mayo, "pone de manifiesto la situación de urgencia debido a la pudrición de la madera estructural", se relata en la citada documentación, firmada por la directora genera del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA).
El "riesgo inminente de colapso y derrumbe" que expone el técnico supone "una amenaza para la seguridad de las personas, los bienes cercanos y el propio valor cultural e histórico del edificio, que está protegido como BIC", se agrega. El año pasado, el Gobierno autonómico protegió la dehesa de Sotomayor y la Casa de la Monta por "su valor histórico, ambiental y arquitectónico".