Chamberí podría considerarse la 'zona azul' de Madrid, uno de esos escasos lugares del mundo en los que la población vive más de 100 años. Se trata de un distrito en el que hay un gran número de vecinos que han superado el siglo de edad, y algunos de ellos, con la cabeza y sus recuerdos en perfectas condiciones.
Por eso, el pasado martes por la tarde, cuatro vecinos de Chamberí recibieron un homenaje en el Centro de Mayores Antonio Mingote por haber cruzado esa barrera de 100 años. Un acto en el que los asistentes repetían con insistencia la misma pregunta: "¿Cuál es el secreto para vivir más de un siglo?".
Una de las homenajeadas fue María Josefa 'Pepa' Moratalla Pascual, que nació en 1923 en la calle de San Pedro número 4, en pleno barrio de las letras. Era por aquel entonces un Madrid en el que la Gran Vía aún no se había inaugurado, el Metro se acababa de estrenar y en España gobernaba Alfonso XIII. Una España y un Madrid muy distintos a los que paseamos en la actualidad.
Pepa recibe a Madrid Total en el salón de su casa del paseo de San Francisco de Sales. A pesar de haber cruzado la frontera de los 100 años de edad, cuenta, entre risas, una anécdota del barrio en el que nació: "Los del barrio llamaban a la calle en la que yo nací la calle de los mancos porque allí que se iban las parejas a hacer lo que podían".
Los que conocen a Pepa la definen con tres ideas: independiente, pionera y muy fanática del Real Madrid. "Siempre fui una mujer independiente y como no me casé, no me convertí en ama de casa y siempre tuve mi trabajo, mi sueldo y mis ahorros que iba administrando", explica.
Esta vecina de Chamberí recuerda los años de la Guerra Civil como una época especialmente dura: "Recuerdo perfectamente el ruido de las bombas cayendo. Mi familia y yo lo pasamos mal durante aquellos años, de hecho, mi madre nos tenía preparadas unas bolsas con ropa para que mis hermanas y yo las cogiéramos en caso de tener que salir corriendo, si había una emergencia".
Después de la guerra, Pepa trabajó de contable en una empresa. Cuenta que el hecho de que la definan ahora como una mujer "independiente" se lo debe a su madre que, aunque "murió muy joven", le enseñó a ella y a sus dos hermanas a vivir de manera "responsable y administrando el dinero" que ganaban trabajando.
Al mencionar la palabra pionera, explica que lo fue especialmente en el ámbito del deporte: "Tuve un novio que me enseñó a esquiar, y desde entonces siempre me gustó. Además, otra de mis grandes aficiones era la bicicleta, que la cogía e iba con mis amigas al Pardo".
Por otro lado, Pepa se declara fan absoluta del Real Madrid, equipo del que enseña su carné de socia, fechado en septiembre de 1963. Cuenta que una de sus mejores amigas era "del Atleti". Se iban juntas "a ver los partidos". Además, narra entre risas que, en su trabajo, a los que eran del Real Madrid, les daban "permiso" para ir a ver los partidos.
"Un plan perfecto para mí, cuando era joven, era ir en bicicleta al trabajo, después ir con ella y con mis amigas a la piscina y cerrar el día viendo un partido del Real Madrid. Y si no había partido, ir, por ejemplo, a las carreras de caballos", cuenta.
Hacia el final de la conversación, Pepa destaca que, tras haber vivido más de un siglo, ha disfrutado mucho de la vida: "Muchas de mis amigas no eran amas de casa y también trabajaban, algo raro en el Madrid de aquellos años. Por eso, cuando teníamos unos cuarenta o cincuenta años, nos gustaba ir los fines de semana a tomar una copa de vino o incluso a hacer deporte".
Debido a ello, tras haber hecho un repaso a la vida de Pepa, y después de conocer a esta vecina de Chamberí un poco mejor, para cerrar la entrevista la pregunta es obligada:
- ¿Cuál es el secreto para vivir más de 100 años?
- Fácil, llevar una buena vida.