La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cifrado este jueves las consecuencias que tendría en la región la desaparición del modelo Muface, por el que se ofrece atención sanitaria en centros privados a los funcionarios y sus familias.
Durante la sesión de control al Gobierno, celebrada en la Asamblea de Madrid, Ayuso ha asegurado que si el sistema que gestiona el Gobierno de España queda desierto, 236.000 personas tendrán que recibir atención sanitaria en el sistema público de salud. Es decir, dejarán de recibir prestaciones de seguros privados.
Ayuso ha asegurado que todas esas 'nuevas' tarjetas van a "reventar" el sistema público de salud. Algo que afectará directamente al sistema sanitario madrileño. "Quieren reventar a España a través de Madrid y no se lo vamos a permitir".
La presidenta regional ha insistido en que eliminar Muface supone que unas "35.000 familias" ser "irán a la calle". Por eso ha pedido a la Administración de Pedro Sánchez que se ponga de acuerdo entre Ministerios "aunque se odien" y arreglen "este desaguisado".
De no ser así, ha asegurado que las consecuencias de la desaparición de Muface lo "vamos a pagar todos". "Va a empeorar la calidad de la sanidad y engordar las listas", ha insistido.
Además, Ayuso ha querido hacer una defensa de la elección que cada ciudadano hace a la hora de elegir su sistema de salud. Se ha preguntado si las 2.700.000 personas que en la región tienen un seguro privado son unos "ricos de mierda".
Argumentando que la desaparición del modelo Muface va a suponer, además, un incremento en las primas, la presidenta ha asegurado que "una familia de Madrid con cuatro hijos va a terminar pagando 4.100 euros anuales" de seguro de salud.
Contra Mónica García
En su intervención, Ayuso ha asegurado que "tenemos a una ministra que solamente está haciendo de sindicalista nuevamente y que ha sido capaz de boicotear un hospital público con pacientes dentro".
"Y esta persona lo único que está haciendo es jugar con la preocupación y con la salud de millones de ciudadanos y de funcionarios porque ha de saberse que 1 millón y medio de funcionarios van a poder perder su asistencia sanitaria y, por tanto, eso significa que ya la Comunidad de Madrid, que en 2023 tuvo 125.000 nuevas tarjetas sanitarias, tendrían que afrontar de golpe unas 236.000. Es decir, buscan colapsar el sistema público también en la sanidad para reventarnos en Madrid", han añadido.