La portavoz de Podemos y eurodiputada, Isa Serra, ha calificado como "discurso de ultraderecha" las recientes declaraciones del exportavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, quien cuestionó públicamente la veracidad de la denuncia por agresión sexual presentada por la actriz Elisa Mouliaá.
Errejón afirmó que la denuncia era falsa y que Mouliaá actuaba "con mala fe". Serra, al ser preguntada por este tema en la manifestación celebrada en Madrid por la ‘Autodeterminación del Sahara Occidental’, mostró su desacuerdo con estas afirmaciones, destacando que se trataba de un discurso que culpabiliza a la denunciante, algo propio de la ultraderecha.
"Lo importante es estar del lado de las víctimas”, subrayó la eurodiputada, insistiendo en que quienes denuncian deben ser apoyadas, y no ser cuestionadas de manera tan infundada.
Además, Serra recordó que el mismo Íñigo Errejón había afirmado en el pasado que "no hay denuncias falsas", un mensaje que ahora contrasta con las palabras que él mismo ha pronunciado en este caso.
La eurodiputada de Podemos también se refirió al recurso presentado por Errejón después de que el juez Adolfo Carretero paralizara temporalmente la investigación, debido a la baja médica de la abogada de Mouliaá, Carla Vall, quien se encuentra en estado avanzado de gestación. En el recurso, la defensa de Errejón alegó que esta decisión era una "estratagema" y una maniobra dilatoria para retrasar el proceso judicial.
En el recurso, se argumentó que la paralización del caso respondía a un "fraude de ley" y un "abuso de derecho" por parte de la denunciante y su abogada. La defensa de Errejón solicitó que se reanudara la causa lo antes posible para permitir que su cliente pudiera declarar y presentar su versión de los hechos ante el juez.
Errejón, según su defensa, tenía la intención de declarar el 12 de noviembre o cuanto antes, para esclarecer su inocencia y desvirtuar lo que consideran una falsa denuncia. En este sentido, la defensa también destacó que Mouliaá había afirmado públicamente que su abogada necesitaba más tiempo para organizar otras posibles acusaciones de otras víctimas, lo que, según la defensa de Errejón, confirmaría la debilidad de la denuncia inicial.
La paralización de la investigación ha generado un "limbo procesal" para Errejón, quien se ve inmerso en un proceso judicial que no avanza, mientras su nombre sigue siendo cuestionado públicamente por las acusaciones.
La defensa subraya que la situación es "jurídica y humanamente inaceptable", ya que no solo se ve afectada la vida personal y profesional de Errejón, sino que además se le impide defenderse de manera inmediata. En su recurso, también se cuestiona el derecho de Mouliaá a elegir libremente a su abogada, ya que no se ha solicitado un sustituto de forma formal, lo que ha prolongado innecesariamente el proceso.