Tras conocerse las acusaciones por presunto acoso sexual contra Íñigo Errejón, todas las miradas en la Asamblea de Madrid tuvieron un único destino: Loreto Arenillas. La que fuera jefa de gabinete del político había sido señalada por "encubrir" un caso de violencia machista y ella, inmediatamente, anunciaba que abandonaba su acta de diputada y al partido, Más Madrid.
Todo ocurrió de forma vertiginosa el 25 de octubre. Reprochaba al partido no haberla permitido "la más mínima ocasión" de explicarse, pero, con todo ello, anunciaba que dejaba el acta que ocupaba en la Asamblea de Madrid. Hoy, 25 de noviembre, hace un mes de esa promesa y Loreto Arenillas sigue siendo diputada.
Y es que, desde que Arenillas anunció su decisión de dejar el acta, el partido (en una rueda de prensa protagonizada por Rita Maestre, Manuela Bergerot y Mónica García) no ha depurado más responsabilidades. Con la decisión de Arenillas, Más Madrid ha dado el 'caso Errejón' por cerrado, pero en la Asamblea de Madrid el sentir no es el mismo.
Desde la bancada del Partido Popular han aprovechado todos los plenos a los que no ha acudido Arenillas (que son tres) para recriminar a los de Más Madrid tener una actitud "asintomática" con el feminismo.
El último rapapolvo llegaba este mismo jueves por parte del portavoz del grupo, Carlos Díaz Pache, que bromeaba con el hecho de que no hubiera dimitido.
"Creí que la ejemplaridad de la que hacen gala le habría hecho dimitir después de que le pillaran con un agresor sexual en su partido y a usted poniéndose de su lado en lugar del lado de las víctimas. Usted es feminista asintomática. Es ejemplar sólo cuando es observadora, y no cuando es protagonista", aseguraba.
En una línea similar a la que ya se pronunció la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hace dos semanas, el portavoz del PP acusó a Más Madrid de combatir el machismo "con el mismo ímpetu que Ábalos la prostitución o Bolaños la desinformación".
Desde el Partido Popular creen que el enroque de Arenillas hace a los diputados de Más Madrid convertirse en "un meme". No sólo por la falta de iniciativas del grupo, que no han expulsado a la diputada de sus filas, sino porque uno de sus eslóganes es el feminismo. "Ahora qué van a decir", se preguntan desde dentro de la bancada de los populares.
Es cierto que Arenillas ha puesto en un aprieto a su grupo parlamentario. Por todos es sabido que, si desde la dirección del grupo expulsan a Arenillas, perderían un diputado, ella pasaría a ser diputada no adscrita y el PSOE sería el líder de la oposición en Madrid.
Por ello, siempre que Más Madrid es cuestionado sobre qué va a pasar con su diputada, se limitan a decir que "la única opción que se contempla" es que ella misma deje el acta. Con la mayoría absoluta de Ayuso en la Asamblea, reconocen, su voto tampoco es una cosa "imprescindible".
Aunque su grupo no esté dispuesto a sancionar a la diputada, los que sí pueden hacerlo son la Mesa de la Asamblea. Es algo que está recogido en el reglamento si la diputada decide no acudir a tres plenos seguidos. Este supuesto tampoco se contempla ahora, puesto que Arenillas solicitó la baja médica el 28 de octubre, coincidiendo con la rueda de prensa de las tres portavoces.
Con la baja médica que le permite eludir las sanciones de no ir al pleno y los movimientos internos del partido (reubicarla del escaño y quitarle la portavocía de la Comisión de Mujer) el caso Arenillas cumple un mes en standby.
Ni la diputada ni el grupo están dispuestos a mover ficha y sólo queda saber quién ejecuta la jugada final. Mientras, el PP seguirá usando los plenos para revivir el 'caso Errejón' y preguntar a los diputados si "se sentían seguras" cuando "volvían a casa" tras salir con Íñigo Errejón de fiesta.