El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de la formación en Madrid, Juan Lobato.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de la formación en Madrid, Juan Lobato. Alejandro Martínez Vélez Europa Press

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La reforma que hizo Sánchez para garantizarse el cargo salva a Lobato de que la cúpula del PSM lo pueda cesar

M. Fiter
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El caso de Juan Lobato ha puesto patas arriba al PSOE a tres días de la apertura de su 41º Congreso Federal. El líder de los socialistas madrileños se ha aferrado a su cargo a pesar de que dentro de la formación ya veían imposible su permanencia al frente del PSM.

Además, Lobato ha denunciado el "linchamiento" de dirigentes de su partido. Todo ello tras el revuelo generado el lunes por el registro en una notaría de una conversación con un cargo de Moncloa que le reenviaba el email en el que presuntamente confesaba delitos fiscales la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. 

El secretario de Organización del PSOE y 'número tres' de la formación, Santos Cerdán, ha asegurado que Ferraz "no va a hacer nada" para impedir que Lobato siga al frente del partido en la comunidad y encabece la delegación en el Congreso de este fin de semana. "Es el secretario general del PSOE-M es lógico que vaya al Congreso el próximo sábado, nosotros no vamos a hacer nada", ha indicado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso.

¿Puede forzar la dirección nacional del PSOE la caída de su barón madrileño? Hace unos años, se podía deponer al líder si dimitía la mitad más uno de los miembros de la ejecutiva. Sánchez, sin embargo, modificó la normativa tras el intento de miembros de sus rivales de utilizar esta fórmula en su contra en 2016.

Ahora, lo que marca el estatuto es que el inicio de un proceso de revocación deberá ser acordado, mediante votación secreta, por más del 50% de votos del Comité Federal o el órgano territorial equivalente.

Una vez acordado dicho proceso y en el plazo de un mes, tendrá que ser aprobada por la militancia territorial en una consulta. "De prosperar la consulta por la mayoría de los votos emitidos, se producirá al cese de la Comisión Ejecutiva, nombrándose inmediatamente una Comisión Gestora por el Comité Federal o el órgano territorial equivalente", se explica en el artículo 6 del estatuto actual.

Es decir, el comité sólo puede iniciar el proceso de destitución, pero es la militancia la que debe validarla o rechazarla. Como apuntó El Confidencial, la filosofía que se siguió entonces es que un líder elegido por las bases solo puede ser depuesto por las bases. Aunque hay una excepción: los secretarios de las agrupaciones locales, que se eligen dentro de una lista cerrada y bloqueada. Por tanto, ese cargo local puede caer si dimite más de la mitad de la cúpula. 

Este martes, en declaraciones a los periodistas, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha pedido a Lobato que dé explicaciones en los órganos internos del partido y que se someta a una "moción de confianza". Se refería con ello, precisamente, a lo establecido en el estatuto socialista.