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La Comunidad de Madrid lanzará "próximamente" una prueba piloto en Valdemorillo y Boadilla del Monte para que los VTC (vehículos de transportes con conductor como Uber o Cabify) atiendan trayectos compartidos por diferentes personas de dichas localidades.

El proyecto, que se iniciará durante el primer trimestre del 2025, tiene como objetivo buscar una solución para todas aquellas personas que vivan en zonas más alejadas de grandes municipios y a las que los actuales servicios de transporte no les cubran sus necesidades.

El modelo es similar al SierraCar, instaurado desde hace años por parte de la Consejería de Transportes y que cada vez gana más adeptos. La diferencia es que, en el caso del SierraCar, el servicio está cerrado a una serie de municipios (que cada año se van ampliando) y siempre lo presta un taxi. Además, existe una subvención por parte del gobierno regional en lo que respecta al precio. 

Ahora no será así. Simplemente, la VTC ofrecerá, en estos municipios concretos, la opción de compartir viajes para hacer más accesible el desplazamiento. Por el momento, se desconoce si habrá algún tipo de subvención y cómo se puede ir ampliando a otras localidades. Pero, en el caso de SierraCar, sí lo paga la Comunidad de Madrid. 

Luis Miguel Torres, director general de transportes de la Comunidad de Madrid, concreta a este diario que "los costes y cómo tendría que gestionarse" se extraerán de las conclusiones de este proyecto piloto.

Es decir, que hasta no analizar cuál ha sido su uso, es imposible saber cómo se implantará de forma definitiva y si, incluso, podría llegar a tener algún tipo de subvención económica.

Desde la Comunidad de Madrid creen en el éxito de este proyecto porque les permite "potenciar las nuevas oportunidades que nos da el Reglamento de VTC", en concreto el uso compartido, y (a la vez) cubrir una necesidad que cada vez más ayuntamientos tienen: falta de soluciones ágiles para la movilidad de sus vecinos más dispersos.

En el caso de Boadilla y Valdemorillo -donde se va a iniciar el proyecto piloto en 2026-, el problema es que hay una dispersión geográfica "importante" porque tienen muchas urbanizaciones con poca población que cada vez envejece más. Esto provoca que sus vecinos pierdan cierta autonomía desde el punto de vista de la movilidad.

Al ser urbanizaciones muy dispersas y con poca demanda, estas áreas se convierten en espacios donde las líneas regulares de autobús no son una solución eficiente. Es por eso por lo que, en estos casos, proponen este tipo de movilidad alternativa.

SierraCar

El proyecto de 'taxi a demanda' de la Sierra Norte conocido comúnmente como SierraCar se inauguró en diciembre de 2020. En ese momento, era un proyecto piloto concebido para mejorar la movilidad de las zonas más despobladas.

Mapa del SierraCar. CAM

Las reservas deben realizarse con al menos 4 horas de antelación y siempre que no haya autobuses que realicen ese mismo servicio a la misma hora. Actualmente, los municipios que forman parte de la APC Sierra Norte. Municipios que se han ordenado en 7 líneas buscando la eficacia y la ordenación de los desplazamientos, aunque implique para ello realizar algún transbordo.

El coste del servicio es de 4 euros por persona y trayecto. Entendiendo la ida como un trayecto y la vuelta como otro. Siempre que no supere los 40 km por trayecto. Si superan dichos kilómetros el importe será de 8 euros por persona.

Con todo ello, fuentes de la Consejería explican a Madrid Total que hay diferencias sustanciales. Sobre todo en lo que respecta al precio. Y es que, al contrario que en el servicio SierraCar, no habrá tarifas prefijadas, sino que cerrarán los precios conforme regula el reglamento de las VTC. "Esto no quiere decir que en algunos Ayuntamientos se subvencione una parte, pero las tarifas serán siempre las reguladas", apuntan. 

¿Esto por qué es diferente? Porque, en el caso del taxi a demanda, sí hay unas tarifas prefijadas. Por ejemplo, la tarifa general es de cuatro euros para ir a cualquier municipio de las áreas de prestación conjunta y de ocho euros si el recorrido supera los 40 kilómetros.

En este caso, los precios están subvencionados por la Administración regional (la Comunidad de Madrid), pero en el de este nuevo programa de VTC la idea es que, si hay algún tipo de ayuda, sean los propios ayuntamientos los que la gestionen y, si ven oportuno, la pongan en marcha.

Otra diferencia respecto a SierraCar es la forma de acceder a él. En el caso del taxi de la Sierra Norte, cada usuario tiene un número limitado de 10 viajes al mes, salvo los considerados de "categoría especial", que tienen 20. Por el contrario, con el programa de las VTC lo podrá usar cualquier persona siempre que quiera. 

Eso sí, todas estas diferencias pueden variar conforme se obtengan los resultados de este programa piloto. Por el momento, es una solución acorde a los nuevos tiempos que da una herramienta a los consistorios y mayor autonomía a los vecinos.