El ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha sido proclamado este sábado como nuevo secretario general del PSOE en Madrid por la Comisión de Ética y Garantías del partido. Su candidatura era la única.
Según figura en los Estatutos Federales aprobados en el 41º Congreso Federal celebrado el pasado fin de semana, en caso de que se haya proclamado una única precandidatura, como es el caso de la de López, este será proclamado por el órgano verificador evitando así las primarias.
Tras la salida de Juan Lobato y el nombramiento de López, la renovación del liderazgo en el PSOE-M culminará en el 15º Congreso Regional que los socialistas madrileños celebrarán los días 1 y 2 de febrero y en la que se elegirá y ratificará la nueva dirección política.
La última vez que se dio esta circunstancia fue hace treinta años, cuando el ahora diputado Rafael Simancas presentó la única candidatura a la secretaría general madrileña en 1994.
La llegada de López, sin alternativa, representa un cambio de ciclo para los socialistas tras la dimisión de Juan Lobato el pasado 27 de noviembre.
El exlíder del PSOE de Madrid nunca convenció a la dirección de Pedro Sánchez ni tampoco tuvo éxito electoral. En las elecciones autonómicas de 2023, fue tercera fuerza en Madrid por detrás de PP y Más Madrid.
Lobato tenía la intención de postularse para la reelección, pero acabó apartándose tras una semana de tensiones internas en Ferraz tras verse envuelto en una polémica por haber registrado ante notario unos mensajes que mantuvo con la asesora de López, Pilar Sánchez Acera, sobre los presuntos delitos fiscales de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
Tras perder la confianza de la dirección del partido, Lobato se fue criticando el "linchamiento" recibido y el camino quedó despejado para un López respaldado por Sánchez.
Lobato reivindica la "autonomía" de los socialistas para decidir "el futuro de su partido"
Tras confirmarse el nombramiento de López, Lobato ha compartido una carta en su cuenta de Bluesky en la que reivindica "la autonomía y la libertad de los socialistas para decidir sobre el futuro del partido".
De forma sutil, desliza que renunció a liderar la federación regional del partido por la "falta de compatibilidad en la forma y el fondo con las circunstancias actuales del partido".
A su juicio, en el PSOE deben aspirar "a tener reconocimiento social de la gente real de Madrid y de España, de los ciudadanos, de las mayorías sociales" así como "ir mucho más allá del organigrama interno de la organización".
"Es momento de reivindicar y poner en valor la autonomía y la libertad de los socialistas siempre para reunirse, hablar, opinar y decidir sobre el futuro de su partido. Los ciudadanos/as progresistas nos piden que pongamos la honestidad, la ley y la verdad por encima de todo", apunta.
Óscar López, el candidato de Sánchez
El ministro presentó el pasado jueves su candidatura con dos proclamas claras de cara a 2027: "ganar Madrid" y "ganar al mal", en alusión al actual ejecutivo madrileño.
Para ello, López hizo hincapié en que el PSOE ha de apostar por "la verdad" y por ser "una izquierda valiente".
Uno de los objetivos de López es fomentar la movilización, algo clave para derrocar a un PP que lleva treinta años en el poder. "El trucvo de la derecha es sembrar desafección y que el sur no vaya a votar. Hace falta una izquierda que movilice a la gente. No puede haber un 85% de participación en el barrio de Salamanca y un 40% en Vallekas".
También recordó las ocasiones en las que el PSOE ha estado cerca de llegar a la Puerta del Sol, citando el Tamayazo de 2003, y las dos ocasiones en las que Ciudadanos optó por mantener al PP en el gobierno autonómico: 2015 y 2019.