La huerta de Madrid. Es el otro nombre por el que se conoce al municipio de Villa del Prado, una población ubicada al suroeste de la comunidad en la que hay un total de 65 explotaciones hortícolas con una superficie total de 167 hectáreas. Un dato que Belén Rodríguez, alcaldesa 'popular' de este municipio, recuerda orgullosa.
En esta huerta se cultiva de todo: pepinos, tomates, calabazas, lechugas, escarolas, cebolletas, espárragos, calabacín, judías, pimientos, lombarda... Es muy probable que algún ingrediente de la comida o la cena diaria venga de Villa del Prado.
Se trata de un municipio que ha pasado de los 4.000 habitantes en 2001 a los "casi 8.000" en la actualidad, tal y como explica la alcaldesa al inicio de esta entrevista. Ella es una veterana en el cargo: se convirtió en la primera edil de Villa del Prado en el año 2007 y revalidó su puesto en dos ocasiones.
Pero las cosas cambiaron en 2019. Aquel año, Rodríguez pasó el bastón de mando a Héctor Ortega, del PSOE, pero en 2023 logró volver a convertirse en la alcaldesa de Villa del Prado. Una nueva etapa que afronta con "mucha ilusión".
PREGUNTA: Ha vuelto a tomar los mandos del Ayuntamiento en un municipio que era del PP 'de toda la vida' ¿Qué pasó en aquellas elecciones?
RESPUESTA: Yo empecé en política local en el año 91 y en 2007 llegué por primera vez a ser alcaldesa. En 2019 ganamos las elecciones, pero se presentaron cinco partidos políticos y dos de ellos, el Partido Socialista y Vecinos por Villa del Prado, lograron hacer coalición. Hemos estado cuatro años en la oposición, viendo como un municipio que habíamos dejado niquelado sin ningún tipo de problema presupuestario y con un montón de proyectos en marcha se quedaba ahí estancado.
P: Cuando se produjo ese cambio de relevo... ¿Cuál fue la reflexión? ¿Fue una llamada de atención por parte de los vecinos?
R: Hemos reflexionado mucho este tema. Era la primera vez que no ganábamos con mayoría absoluta. Cuando yo me presenté a las elecciones los resultados fueron muy buenos, tanto en el 2007, como en el 2011, como en el 2015. Pero claro, luchar solos contra otros cuatro partidos es complicado. En las últimas elecciones ha desaparecido Vecinos por Villa del Prado, lo que nos ha dado un poco de holgura. Creo que hemos hecho una muy buena labor de oposición y la gente ha comprobado que ese experimento que querían no ha salido como pensaban.
"Los gastos y el bajo funcionariado son los dos problemas que más nos preocupan ahora mismo"
P: Estar en el cargo durante muchos años, dejarlo y retomarlo de nuevo... ¿Hace que se vuelva con más fuerza? ¿Con objetivos nuevos?
R: Hemos vuelto con muchísima ilusión. Yo tenía muy claro que teníamos que ir a por la mayoría absoluta, porque visto lo visto, gobernar en minoría es un error. Por eso, cuando conseguimos la mayoría absoluta, la ilusión de poder retomar los proyectos que quedaron pendientes en 2019 fue enorme. Y también proyectos nuevos que queríamos comenzar.
P: Cuatro años es mucho tiempo, ¿ha habido algo que haya tenido que reconducir?
R: Esa segunda parte es importante. Sabíamos que no pintaba mal la situación, pero cuando llegamos nos dimos cuenta que era un poquito peor de lo que nos habíamos imaginado. Nos hemos encontrado un ayuntamiento en una situación delicada que nos está costando mucho remontar. De momento, estamos orgullosos porque en 2024 el primer presupuesto es completamente nuestro. Además, hemos podido recuperar la estabilidad presupuestaria y vamos a empezar a hacer inversiones. La situación prioritaria ha sido la de equilibrar gastos. Hemos tenido que tomar una medida dolorosísima, y más siendo el Partido Popular, que es subir el IBI.
P: ¿Cómo fue la respuesta de los vecinos ante la subida?
R: Fue muy mala, pero estamos trabajando para poderlo bajar en 2026. Al final, los vecinos lo han ido encajando y estamos trabajando mucho para que en 2025 empecemos a ver resultados. Hay mucho trabajo administrativo que la gente no percibe y hay muchas horas de esfuerzo y de trabajo detrás.
P: Villa del Prado es un ayuntamiento pequeño que tiene una gran dependencia del poco funcionariado que hay y muchos procesos se atrasan por la falta de administrativos. ¿Cuál es la situación actual?
R: Terrorífica. Ese es el problema que me produce más ansiedad todas las mañanas. Desde hace un mes tenemos a un secretario en su plaza. También tenemos un interventor acumulado que viene sólo cuando es imprescindible y una plaza vacante de vicesecretario. Con esta situación vamos mucho más lentos de lo que nos gustaría.
Este es otro tema que sé que se explica muy mal a los vecinos y a nosotros nos frena muchísimo. Es un grito desesperado, pero es verdad que no hay habilitados. Estamos en esta situación porque el Ministerio no saca suficientes plazas. Además, los municipios que estamos más alejados no podemos pagar 8.000 euros o 6.000 euros al mes por lo que tenemos más dificultades para que alguien ocupe nuestra plaza.
P: ¿Los gastos y el bajo funcionariado son los dos temas que más preocupan ahora mismo?
R: Para mí sí, porque tengo la impotencia de no poder hacer nada. Yo llego hasta donde llega la parte política. Por otro lado, en 2019 ya empezamos a ver que nos hacían falta estructurar una plantilla de cargos intermedios. En muchos municipios pequeños no hay técnicos, no hay jefes de área o jefes de servicio. Queríamos diseñar una Relación de Puestos de Trabajo, que al final se hizo en la etapa socialista, a la que votamos en contra porque no se adaptaba a las necesidades que realmente tenía nuestro municipio. Ahora, yo la tengo que remodelar entera.
P: Villa del Prado está prácticamente al límite con Toledo... ¿Cómo es vivir entre dos territorios?
R: Estamos en la frontera entre Ávila y Toledo, en la punta de la Comunidad de Madrid. Yo siempre he pensado que por algo histórico tocó quedarse en Madrid en vez de Toledo. Desde que comencé a ser alcaldesa, tuve una pelea para poner Villa del Prado en el mapa. Al final, lo que ha contribuido a ponernos en el mapa ha sido nuestra huerta. Pero mucha gente que escucha el nombre de nuestro municipio nos pregunta si pertenece a Toledo.
P: Hablando de infraestructuras, además del centro de salud, tienen el hospital público Virgen de la Poveda. ¿Es necesario para su municipio? ¿Cómo gestionan esa dualidad? ¿Son referentes en la zona a nivel sanitario?
R: El hospital es estupendo para el municipio. Es un centro de media y larga distancia, como el de Guadarrama, por poner un ejemplo. En los últimos años, la Comunidad de Madrid ha invertido mucho dinero y eso se nota, porque el hospital va a más. Tiene una unidad de rehabilitación de ictus, cuidados paliativos, rehabilitación... Tiene un nivel de calidad excelente. Además, desde que se abrió ha dado muchos puestos de trabajo al municipio. De hecho, se presentó un plan para abrir una unidad para tetrapléjicos como la que hay en Toledo, con unas 20 camas pero con las instalaciones suficientes para hacer allí la rehabilitación. Es un sitio estupendo.
P: A nivel educativo, Villa del Prado tiene un colegio y un instituto. ¿Qué necesidades hay a nivel educativo? ¿Hace falta otro centro?
R: Lo que más se demanda es tener más grados que se puedan hacer desde el Instituto de Villa del Prado sin tener que desplazarse. Por otro lado, la Comunidad de Madrid tiene que ser coherente y ver que nosotros tenemos muy cerca Móstoles y Alcorcón, por lo que para hacer muchas especialidades la gente se tiene que desplazar. Eso no quiere decir que no sigamos peleando para que algún grado se pueda seguir impartiendo en Villa del Prado. Con respecto al cole, estamos ya bastante apretaditos, en el límite. Ya somos línea tres en casi todos los niveles, por eso, no tardando mucho habrá que intentar proyectar una ampliación del cole o incluso uno adicional.
P: O sea, que hay planes...
R: Hay que hablarlo bien, este curso está encajado, pero si el municipio sigue creciendo más habrá que tenerlo previsto para el futuro.
P: Recientemente, anunciaron la creación de 90 viviendas sociales para familias vulnerables. ¿Por qué y cuáles son sus necesidades?
R: Este proyecto comenzó con el mandato del anterior alcalde, antes de dejar el cargo hizo la cesión de los terrenos. Luego yo lo continué cuando me convertí en alcaldesa en el 2007. En el 2010, ya estaba aprobado el proyecto de las viviendas, pero vino una crisis a la Comunidad de Madrid y a toda España por lo que se paralizó el plan y se retomó en la anterior legislatura. La empresa constructora va a empezar ya a hacer las viviendas y estarán destinadas a personas que tienen un nivel adquisitivo medio bajo. Los inquilinos tienen que tener un trabajo, unos ingresos y podrán ocupar las viviendas en régimen de alquiler. La obra estará lista en unos 18 meses y vamos a priorizar a las personas que estén empadronadas en Villa del Prado.
P: ¿Se pone con ello de relieve un problema de suelo y de precio de la vivienda con una población en crecimiento?
R: Es verdad que el suelo también lo tenemos casi agotado, pero el objetivo de esta idea es dar una oportunidad a la gente joven y ahora a otro tipo de perfil que quiere quedarse a vivir en Villa del Prado. De este modo, con un alquiler no muy elevado, podrán residir con su familia en el municipio.
P: Hemos estado muy pendientes de Valencia por las consecuencias de la DANA. En septiembre de 2023 también hubo una en Madrid y Villa del Prado fue uno de los municipios afectados. ¿Cómo se recuperaron de aquello? ¿Cómo les afecto?
R: Fue prácticamente nada más empezar la legislatura. Tuvo un impacto terrorífico que fue único en la historia de la zona y nos afectó muchísimo. Afortunadamente, Villa del Prado está más alejado del río por lo que las casas no sufrieron daños, como por ejemplo sucedió en Villamanta o en Aldea del Fresno. Sufrimos muchos daños en la parte del río, donde está la ermita de la Poveda, que quedó arrasada. Los ermitaños tuvieron que salir de allí justo cuando empezaba a llover torrencialmente. Somos la huerta de Madrid y de Villa del Prado salen más de 40 camiones de gran tonelaje todos los días y aquel día nos quedamos sin comunicación.
Es cierto que la Comunidad Madrid actuó rápidamente y tuvimos los puentes provisionales en dos meses que se hicieron larguísimos. Los camiones de gran tonelaje no los podían cruzar por su alto peso, pero por fin, este verano se han inaugurado los tres puentes. Tuvimos otro problema muy grave, que fue que el agua nos entraba embarrada, al final, nosotros no estamos en el canal porque tenemos nuestros pozos. Tuvimos que llevar cisternas y por desgracia estuvimos así muchos meses.
P: ¿Es el momento más delicado que ha vivido como alcaldesa?
R: De los más delicados. También cuando ha habido algún delito grave en el municipio. Pero la DANA afectó a todo el mundo. Afortunadamente, desde que han terminado las obras no hemos vuelto a tener agua embarrada. El cauce del río se ha ido limpiando y ha mejorado la situación.
P: ¿Cómo afectó a los agricultores y a sus cultivos?
R: Los que tuvieron más daños fueron los que están más cercanos al margen del río. El agua arrasó las explotaciones de los cultivos que están más altos. Recuerdo que hubo dos explotaciones muy dañadas, sobre todo una que tenía no estaba bajo invernadero, era al aire libre y por eso quedó arrasada entera.
P: Uno de los mejores vinos del mundo se hace en Villa del Prado. ¿Cómo se gestiona esa fama?
R: Te refieres al vino Tejoneras, de las bodegas Nuevo Valverde. Villa del Prado tiene un magnífico vino, tenemos la Cooperativa del Vino, que sigue subsistiendo. También tenemos la bodega Mario Sampedro, que además recibió una conmemoración que entregó la presidenta a los comercios que llevaban más de 100 años en la Comunidad de Madrid. Hay una tercera que es Vinos Juliana. El premio ha sido una maravilla, estamos orgullosísimos de que nuestras tierras generen ese producto tan rico.
P: ¿Ayuda a que el turismo visite el municipio?
R: Tenemos una maravillosa feria Huerta y Vino que celebramos en junio. Se llama así porque solo tenemos verduras y vinos y por una promoción importante que se hizo fue la venta de este vino en el stand que tiene la bodega.
P: Sobre seguridad, en una urbanización hubo 10 intentos de robos hace un tiempo. ¿Hay algún problema de seguridad?
R: No hay graves problemas de seguridad. Tenemos una urbanización que es una de las más grandes de la Comunidad de Madrid: tiene 1.500 chalets, 50 kilómetros de calle y muchas casas no son segunda residencia. Ya hay mil personas empadronadas y viven de manera muy dispersa por lo que alguna vez hemos tenido problemas de seguridad. También tenemos algún problema de okupas, pero no tenemos graves problemas de este tipo en Villa Prado. Además, estamos en permanente contacto con la Guardia Civil y trabajamos con ellos.
El cuestionario de la alcaldesa
Ser la huerta de Madrid es un título que solo tiene en su poder Villa del Prado. Por eso, Belén Rodríguez defiende que su feria Huerta y Vino, que se celebra en el mes de junio, es un evento que nadie puede perderse.