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"Absolutamente, con toda contundencia y con toda tranquilidad y seguridad". Así de firme se ha mostrado el ministro del Gobierno de Pedro Sánchez y secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López, al ser preguntado sobre la posibilidad de que los datos personales de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, hayan salido de Moncloa.

En una entrevista este miércoles en Espejo Público, el líder de los socialistas madrileños ha criticado que, en relación con la filtración sobre la negociación entre Hacienda y González Amador, se esté señalando a Moncloa y al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en lugar de a quienes, a su juicio, han cometido delitos. En este sentido, ha acusado a Alberto González Amador de supuestamente intentar evadir pagos al fisco y a Miguel Ángel Rodríguez de "difundir" información falsa sobre esa negociación.

Mientras el director de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid comparecía en el Tribunal Supremo, López ha defendido fervientemente al fiscal general del Estado y su equipo, entre los que se encuentra Pilar Gómez Acera.

Cabe recordar que Miguel Ángel Rodríguez ha declarado este miércoles como testigo ante el Tribunal Supremo en la causa contra Álvaro García Ortiz por la supuesta filtración de correos relacionados con el fraude fiscal de la pareja de la presidenta madrileña.

La citación de Rodríguez marca el inicio de un mes de enero en el que comparecerán hasta 13 testigos, la mayoría periodistas, ante el juez del Supremo Ángel Hurtado, instructor del procedimiento. Este proceso investiga una posible filtración de información vinculada a la causa judicial contra Alberto González Amador.

El jefe de gabinete de Ayuso ha comparecido a solicitud de la Abogacía del Estado, que ejerce la defensa del fiscal general y considera que hay "indicios" de que accedió "a una parte del contenido de los correos" intercambiados entre el abogado de González Amador y la Fiscalía para reconocer un fraude a Hacienda y explorar un posible pacto.

En este contexto, López se ha preguntado cómo estarían los juzgados si cada filtración de un proceso judicial fuera objeto de investigación. Citando ejemplos como los informes de la UCO sobre el caso Ábalos, el caso Koldo o "lo relativo al hermano del presidente del Gobierno", López ha expresado su sorpresa por la situación.

Sin embargo, cuando se le preguntó si estaba cuestionando que esta investigación se haya iniciado, López evitó entrar en detalle y recordó que "quien hace la filtración es el que está compareciendo en el Supremo". Añadió: "Miguel Ángel Rodríguez decidió contar una mentira, una más. Si no lo hubiera hecho, nadie hubiera conocido esa conversación".

Una de las dudas que ha planteado la investigación de Ángel Hurtado ha sido por qué el Fiscal General del Estado cambió de teléfono y no mantuvo las conversaciones de sus servicios de mensajería. Algo que todas las plataformas facilitan gracias a copias de seguridad periódicas.

A este respecto, López ha evitado responder y ha insistido en que la revelación de secretos salió desde el gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid porque es Miguel Ángel Rodríguez el que hace público "un intercambio de mensajes entre la Fiscalía y la pareja de Ayuso". 

Además, ha acusado a la pareja de la presidenta de tomar prácticas similar a la "inquisición" por haber pedido que se investigue a periodistas sobre estas supuestas filtraciones. Una táctica que ha extendido también a todo el gobierno del PP de Madrid. 

"Me parece que estamos en un Estado derecho, no en una inquisición, hay que probar la culpabilidad, no la inocencia. Quien filtra una mentira es Miguel Ángel Rodríguez, quien comete un delito, es el novio de ayuso y la explicación no la tiene quedar el Fiscal", ha finalizado.