El año 2025 ya ha echado a andar y con él suenan ya con fuerza tres palabras que no gustan mucho en los ayuntamientos españoles: tasa de basuras. Un nuevo tributo estatal que llegará, como tarde, en verano y les costará a los ciudadanos de la ciudad de Madrid de media unos 141 euros. Por eso, los distintos municipios madrileños están haciendo encaje de bolillos para implantar el sistema de pago y que los vecinos lo noten menos en sus cuentas.
Pues bien, un alcalde madrileño ha decidido rebelarse contra la tasa y no aplicarla en su municipio. Se trata del popular Miguel Ángel Recuenco, el primer edil de Leganés.
Lo comunicó el pasado jueves 2 de enero a través de un vídeo que se publicó en las redes sociales del consistorio leganense. En dicho anuncio, Recuenco dijo que el nuevo presupuesto de 2025 de "212 millones de euros" pretendía "mejorar los servicios públicos de la ciudad" centrados "en un nuevo contrato de limpieza y mantenimiento", todo ello "sin subir los impuestos ni aplicar la tasa de basuras de Pedro Sánchez".
En conversación telefónica con Madrid Total, Miguel Ángel Recuenco cuenta que, para tomar esta decisión, se ha analizado "la legislación estatal que impone la tasa a los ayuntamientos" y que también establece la "Directiva Europea 2008/98", que dispone que los estados miembros deben "tomar medidas que incentiven un mayor reciclaje para bajar la contaminación".
"La directiva de la Unión Europea habla de tomar medidas incentivadoras, pero la legislación estatal en ningún momento establece este tipo de medidas que desincentivan, sino todo lo contrario. No creo que nadie encuentre incentivador el pagar impuesto o tasas, no es ese el concepto de la Directiva Europea. De hecho, en algunos países de Europa incluso se les pagan a los vecinos por reciclar", explica el primer edil de Leganés.
Por eso, el alcalde considera que existe una "contradicción entre la ley estatal y la Directiva Europea": "También hemos valorado los informes que se han publicado por parte de la Asociación Nacional de Inspectores de la Hacienda Pública. Establecen la inseguridad jurídica que suponía poner en marcha esta tasa y la litigiosidad que iba a suponer para los ayuntamientos implantarla".
De este modo, el alcalde de Leganés apunta a que su decisión de implantar la tasa de basuras responde a que "no hay un criterio claro de cómo debe hacerse". También destaca que se trata de un tema que ha generado una gran "incertidumbre" a los ayuntamientos.
Como no puede ser de otro modo, esta decisión plantea una duda ¿qué pasará si no se aplica este mandato estatal? Miguel Ángel Recuenco responde que en la ley "no se establece ninguna consecuencia de no aplicar la tasa".
En este sentido, el alcalde de Leganés la define como una "mala ley" desde el punto de vista de su "implantación". Además, cuenta que, de momento, aún no ha recibido ninguna noticia o notificación de "una posible sanción" o aviso por no implantar la tasa.
"Hay que decir que el Ayuntamiento de Leganés ya paga las tasas medioambientales que le corresponde y los vecinos su IBI. También llama la atención que el Ministerio de Haciendo no haya planificado esta legislación a la hora de aplicarla", explica el alcalde leganense.
Por otro lado, Miguel Ángel Recuenco destaca que, tras haber hecho el cálculo, los vecinos ahorrarán entre "150 y 200 euros" y concluye la conversación bromeando: "Creemos que les hemos hecho el mejor regalo de Reyes a nuestros vecinos".