La Comunidad de Madrid es una de las regiones más particulares de España. Y buena parte de esta condición singular se debe al peso que tiene la capital, la ciudad más grande e importante de España, sobre el resto de municipios. Sin embargo, todas las localidades que la rodean tienen sus propias historias paralelas. Y es que algunos de los pueblos de Madrid son de lo más interesantes.
El poder de Madrid es tan grande que no solo influye en los municipios de la Comunidad, sino que también extiende su manto por las provincias más cercanas. Y una de ellas es Segovia, con la cual mantiene una vieja guerra muy particular que hoy rescatamos. Se trata de la disputa de un territorio completamente aislado.
Y es que Madrid, aunque mucha gente no lo sepa, tiene su propio Treviño. Un enclave separado completamente del territorio de la capital y de la Comunidad, pero que pertenece a ellos. La particularidad es que se encuentra en mitad de Castilla y León. De hecho, es imposible acceder a él sin poner un pie en alguna de sus provincias, especialmente en Segovia, la cual reclama desde hace tiempo la anexión de este territorio tan polémico.
Una porción de tierra que se encuentra deshabitada y aislada, pero que es objeto de disputas territoriales continuas sin que haya acuerdo posible. Una situación singular que, por lo otro lado, no es única en España. Ya que repartidos por todo el país hay pequeñas 'islas' pertenecientes a municipios, provincias o comunidades con las que no comparten frontera.
Uno de los casos más conocidos es el de Condado de Treviño, el cual está rodeado completamente por territorios de Álava aunque pertenece a la provincia de Burgos. Y resulta que la Comunidad tiene su propio territorio en esta situación, el cual tiene una historia detrás de lo más particular y, en ocasiones, polémica.
La historia del 'Treviño madrileño'
Hay gente que conoce la particular situación de Condado de Treviño. O la del peculiar enclave de Llivia, en Gerona. Sin embargo, estos son algunos ejemplos que no ensombrecen para nada la historia de La Dehesa de la Cepeda, el territorio perteneciente a Madrid que se encuentra en mitad de Castilla y León, junto a las provincias de Segovia y Ávila.
Es de hecho la primera de estas la que reclama su anexión. Una polémica que se ha extendido durante años y que aún hoy en día sigue coleando con fuerza. En España existen varias de estas 'islas administrativas' que han generando tensiones entre municipios y unidades territoriales.
La Dehesa de Cepeda se encuentra a 65 kilómetros de Madrid y está rodeada completamente por territorios de Castilla y León, lo que ha generado intensos debates desde hace siglos. Además, solo se puede acceder a ella a través de pistas forestales que discurren entre Ávila y Segovia.
Un enclave sobre el que se ha pronunciado hasta la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien en su cuenta de Twitter ponía hace unos años un mensaje hablando de la particularidad de este terreno que pertenece en Santa María de la Alameda. Consta de unos 12 kilómetros y está considerada una pedanía a pesar de encontrarse totalmente deshabitada.
Santa María de la Alameda es un pueblo que cuenta con ocho núcleos de población y que ahora mismo es uno de los agentes involucrados en este debate tan polémico. Hasta 1833, este territorio formaba parte de Segovia. Sin embargo, Javier de Burgos realizó una reforma territorial que provocó un cambio en la 'propiedad' de este terreno tan particular.
Desde entonces, la provincia segoviana ha intentado recuperar un territorio que por lógica geográfica e histórica considera que le pertenece. Para ello, asegura que hay un vínculo evidente entre tierra y región. Y es que históricamente, esta porción de espacio ha sido objeto de disputas entre municipios.
Peregrino y Cebreros, ambos en Ávila, han reclamado su derecho sobre esta tierra. De hecho, documentos históricos demuestran que su gestión ha sido motivo de enfrentamientos legales, con administraciones locales y regionales debatiendo sobre su uso y explotación. Ahora, aunque su jurisdicción es madrileña, su acceso sigue dependiendo de Castilla y León.
Y a pesar de que sus protagonistas tienen a La Dehesa de Cepeda como uno de sus mayores focos de acción, lo cierto es que gran parte de la Comunidad de Madrid desconoce la existencia de este territorio que, por otro lado, encierra una gran belleza. Tiene un gran valor medioambiental y se encuentra utilizado para la explotación ganadera, una de las mayores fuentes de riqueza de la comarca.
En estos momentos, La Dehesa de Cepeda es uno de los mayores ejemplos de que las huellas administrativas pueden dejar su sello en el territorio durante décadas e incluso siglos. Una historia curiosa que ha desatado duelos y batallas mientras que para otros ha permanecido en el anonimato.