El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, el municipio más rico de España, quiere controlar a los conejos, cotorras y jabalíes que campen por la ciudad. Para ello, contratará a una empresa que tenga en el punto de mira a varias especies que "pueden suponer un riesgo para la seguridad y la salubridad pública".
El Consistorio, que dirige Paloma Tejero (PP), licita en estos momentos el concurso. El contrato cuenta con un presupuesto base de 313.000 euros para 2025, 2026 y 2027, IVA incluido. Si finalmente se prorroga el servicio dos años más, el valor del acuerdo ascendería a 621.600 euros.
Las especies que tendrá que controlar y gestionar la adjudicataria son el conejo silvestre, la cotorra argentina, la cotorra de Kramer, la paloma, el jabalí y los galápagos exóticos. Puntualmente, se hará cargo de las colmenas de abejas, de los nidos de avispas y otras especies que, en un momento dado, representen un riesgo para la salubridad y la seguridad.
La compañía que gane el concurso no tendrá que responsabilizarse de las plagas de roedores o cucarachas, para las que ya existe un Servicio de Control específico.
En los pliegos del contrato, el Ayuntamiento explica la manera de actuar en cada uno de los casos. También recuerda que estas poblaciones de fauna silvestre son "capaces de colonizar ecosistemas urbanos y periurbanos" y de adaptarse a las condiciones ambientales "creadas o modificadas por la actividad humana".
El nuevo servicio actuará sobre las áreas de la localidad que sean de su titularidad o de gestión municipal. En las zonas privadas podrá hacerlo con autorización judicial o del propietario y de los técnicos del Ayuntamiento. Una vez al mes, la compañía revisará las zonas donde haya intervenido para saber si tiene que volver a hacerlo.
Sobre el conejo silvestre, el Gobierno municipal advierte de que se trata de un animal que puede transmitir enfermedades a las personas y a otras especies. La misión del servicio será capturarlos combinando hurones o aves rapaces adiestradas. Aunque también podrán abatirlos con una carabina de aire comprimido. El método elegido dependerá de las "necesidades que planteé el terreno" y siempre será necesaria una autorización municipal previa.
Pozuelo también califica a las palomas como un animal susceptible de contagiar enfermedades, además de una "amenaza para el patrimonio municipal". El adjudicatario hará un mapa de los lugares públicos donde aniden y coman y tendrá como objetivo controlar la especie y reducir el número de ejemplares.
Entre otros métodos de captura, podrá utilizar jaulas o cañones lanza redes. También se podrían autorizar las trampas en los nidos.
Con las cotorras, igualmente, se hará un programa de control que priorizará la retirada de huevos y las trampas en los nidos. Cuando sea necesario, se usarán carabinas de aire comprimido, redes o jaulas.
El servicio colaborará con los guardas forestales para vigilar los movimientos de los jabalíes en el entorno del municipio y para intentar evitar que accedan a la zona urbana. Las jaulas, las trampas y los abatimientos selectivos con escopeta y con arco forman parte de las alternativas para controlar a estos mamíferos. En todo caso, estas dos últimas opciones necesitan validación previa de la Comunidad de Madrid y del Ejecutivo local y se llevarían a cabo únicamente en zonas poco frecuentadas por los vecinos.