El alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco asegura por teléfono que está "tranquilo". Es martes por la tarde y solo han pasado unas horas desde que PSOE, Vox, Más Madrid y Podemos han tumbado su segunda intentona para aprobar los presupuestos de 2025 en el pleno municipal. El regidor del PP confía en que este miércoles salgan por fin adelante en una nueva votación: "Espero que algún concejal de la oposición reflexione". Si a la tercera no va la vencida, se plantea darles el visto bueno por la "vía de urgencia".
Sin las cuentas del regidor popular, que presenta junto a su socio ULEG, habrá que "cerrar el Centro de Emergencias de Atención a Mujeres de Violencia de Género y a sus hijos", asegura el Consistorio. Los socialistas, que lideran la oposición, consideran que el plan presupuestario recorta en servicios sociales. Y Vox, por su parte, asegura que "no bajan los impuestos" y están "fuera de la realidad". También niega que exista una pinza con el PSOE.
El Ejecutivo municipal defiende que se trata del "mayor presupuesto de la historia" de la ciudad, con 212 millones, y que permitirá varias "mejoras". Entre ellas, prevé un aumento del 52% en el servicio de limpieza, que recoge las subidas salariales a sus trabajadores, y 16,6 millones para inversiones en servicios a la ciudadanía. También contempla más dinero en seguridad ciudadana, deportes o en infraestructuras.
Otros 40 millones irían a parar a un centro cívico de estudiantes, al Complejo Deportivo de la piscina Solagua o a la reforma de la piscina de verano de La Fortuna. Tanto en el pleno del martes como en la conversación telefónica con EL ESPAÑOL, Recuenco echa en cara a la oposición que su 'no' pueda obligar a cerrar el Centro de Emergencias de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género. Ni siquiera prorrogar las anteriores cuentas -según el alcalde- evitaría la clausura.
Además, Recuenco acusa a la oposición de ser "muy vagos a la hora de trabajar" en este proyecto presupuestario porque "no han hecho ningún tipo de alegación". Y carga contra Vox de "hacer la pinza" con toda la izquierda: "Lo que quieren es bloquear al Gobierno para intentar hacernos daño políticamente".
Con todo, este miércoles está convocada otra sesión extraordinaria para votar o tirar por tierra las cuentas de PP y ULEG. Necesitan dos votos a favor o tres abstenciones. "Vamos a intentar convencer a algún grupo", dice el representante popular, que detalla su estrategia si no lo logran: "El reglamento orgánico municipal permite una serie de cauces para sacarlo adelante (...) incluso llegando a la vía de urgencia".
Los socialistas, por su parte, indican que el presupuesto recorta en varios campos respecto al de 2022, como en Educación, Cultura, Juventud, en Nuevas Tecnologías o en Transporte. Todo ello -siempre según el PSOE- mientras que PP y ULEG priorizan gastos en "fiestas, propaganda y piscina".
Vox, por su parte, dice que los presupuestos están "fuera de la realidad", "no dan respuesta a las verdaderas necesidades de los vecinos" y agudizan la "mala salud financiera de la ciudad". "Los nuevos presupuestos no son prioritarios para el municipio, así como [tampoco lo son] partidas ideológicas destinadas a igualdad y violencia de género y no contemplan la nueva tasa de basuras", señala el partido, representado en el municipio por Beatriz Tejero.
Vox también recuerda que las cuentas endeudarían en 32 millones al municipio. El alcalde dice al respecto que, a fecha de hoy, Leganés no tiene deuda y que, por población, sí que se le permite endeudarse en más de 30 millones, que serán plurianuales. Los de Abascal también critican la "ausencia de partidas para mejoras y ayudas a los autónomos, mayores, familias y comercios".
Fuentes de este partido también niegan que exista una "pinza con el PSOE". "El principal problema en Leganés es que el PP ignora el acuerdo que firmó con Vox y hay partidas de los presupuestos que no podemos apoyar" ya que podrían haber salido de la "izquierda". Según estas voces, Vox siempre ha estado "dispuesto a dialogar".
Además de toda la bronca presupuestaria, en las mismas sesiones plenarias se está debatiendo otra cuestión: el pago de facturas a empresas y proveedores. Según el Consistorio, la oposición en bloque volvió el martes a votar en contra de pagar los recibos de los años 2015 a 2024 por la "reparación de electrodomésticos en Escuelas Infantiles, por gastos de comunidades de propietarios o por suministros de energía eléctrica y gas por valor de 1.304.526,65 euros".