
Javier Martín, coordinador del Hospital Zendal, junto a Isabel García, directora de enfermería del centro.
Las cuatro nuevas vidas del Zendal tras la Covid: el gran centro de neurorrehabilitación, laboratorio, SUMMA 112 y ELA
Durante los 500 días que el centro atendió a pacientes con Covid, pasaron por sus instalaciones un total de 10.000 personas.
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Respiradores, batas, mascarillas de máxima protección y miedo, mucho miedo. El Hospital Enfermera Isabel Zendal abrió sus puertas el 1 de diciembre de 2020 para dar respuesta a la pandemia de la Covid-19. Una situación sanitaria que pausó España hace ahora cinco años cuando, el 14 de marzo, se decretó el estado de alarma.
Tras 1562 días, el gran hospital de pandemias (único en el mundo) mira al futuro sin dejar de olvidar el pasado. Por sus pasillos ya no discurren profesionales embutidos en un EPI, sino los sanitarios del SUMMA 112 preparados para las posibles intervenciones sanitarias derivadas de las crecidas del río Henares, tan de actualidad estos días.
El Zendal se prepara para posibles pandemias con pabellones todavía organizados como si se fuera a volver a parar España por un virus mortal, pero dejando crecer en sus entrañas un centro diurno de ELA en el que, cada día, más de 60 pacientes y sus familiares reciben cuidados esenciales.
Cinco años después de aquel estado de alarma que cerró España, el Zendal tiene tres vidas y se enfoca en su cuarta versión: ser un centro referente en la recuperación neurofuncional que abrirá sus puertas antes de septiembre. "¿Y si ocurre de nuevo una pandemia?" "En menos de 48 horas todo esto puede volver a convertirse en un hospital de campaña", responden quienes trabajan en él.
Para conocer la actual vida del hospital Enfermera Isabel Zendal es necesario retrotraerse a su pasado. Durante los meses de la Covid-19, el Zendal tenía dos de sus tres pabellones activos. En el número uno había ingresos, en el segundo los pacientes más críticos y el tercero, aunque preparado, no llegó a activarse hasta que no empezó la campaña de vacunación. Entre los dos pabellones abiertos hubo 10.000 ingresos, muchos de ellos en la UCI y la UCRI (unidades de cuidados respiratorios intermedios).

El Pabellón 2 del Hospital Zendal está preparado a 'modo Ifema' pero pasará a ser un centro de rehabilitación neuronal.
Pabellones Covid
Ahora, la vida de estos tres pabellones luce completamente diferente. En el pabellón 1, Madrid ha levantado el primer centro diurno para pacientes con ELA. El espacio tiene techos bajos, decoraciones que imitan a la naturaleza y deja atrás esas camas apiladas en grupo de cuatro sin apenas intimidad. Hay plantas, sillones, televisiones y mesas con juegos de mesa apilados.
Desde que abrió sus puertas en abril de 2024, han pasado por allí más de 140 usuarios. Lo hacen en horario de 8 de la mañana a 10 de la noche para recibir cuidados como rehabilitación, fisioterapia, terapia ocupacional o asistencia psicológica. Pero también para otras cosas más banales, como poder ducharse con los medios adecuados (tal vez sus casas no estén adaptadas) o jugar al dominó con un familiar que, por unas horas, no es su cuidador.
El centro diurno de ELA ocupa una parte del pabellón, pero no todo. En el resto del espacio se va a levantar el futuro centro de neurrehabilitación funcional que también se extenderá por el pabellón 2 y el pabellón 3; aunque con diferentes funcionalidades.
Pese a todo ello, el hospital no perderá su esencia inicial. Isabel García, directora de enfermería del Zendal, y Javier Martín, coordinador médico del mismo, insisten en que en menos de 48 horas esos pabellones pueden volver a la esencia de la Covid-19. "No sólo una pandemia sanitaria. Puede ser cualquier emergencia, desde un accidente en el aeropuerto de Barajas hasta una DANA", explican.

Exteriores del Hospital Isabel Zendal.
Además, la idea es que el Zendal se pueda activar sin necesidad de que el resto de hospitales estén colapsados. De hecho, sus directores médicos aseguran que no se ha usado nunca por picos de Covid-19 o gripe que saturan las urgencias. La explicación responde a que el Zendal ahora no tiene profesionales en plantilla en estos pabellones y habría que captarlos.
"Este pabellón número 2 está todavía en modo Ifema. No está humanizado, está abierto para tener una mejor gestión y control de pacientes críticos. Pero vamos a avanzar hacia el Zendal 3.0 que se va a asemejar al centro de día ELA", explica Martín.

Un paciente del centro de ELA del Zendal recibiendo rehabilitación.
Laboratorio
La sombra de la mayor crisis epidemiológica que recuerda España sigue presente en el resto de edificios del Hospital Zendal. Prueba de ello es el edificio en el que se ubica el Laboratorio Regional de Salud Pública y el SUMMA 112.
Mar Carretero, directora del laboratorio de Salud Pública que abrió sus puertas en abril del 2021, explica que ella y sus 46 compañeros trabajan día a día para que la Comunidad esté preparada para hacer frente a cualquier tipo de virus respiratorio o bacteria. Tanto animal como en aguas y alimentos.
Por resumir (grosso modo), parte del equipo de Carretero se dedica a secuenciar las cepas de neumococo que están activas para que, cuando Salud Pública prepare las campañas de vacunación, se enfoque en las cepas más comunes.
Con su traslado a Valdebebas el servicio ha crecido en espacio y poder de secuenciación. Si ahora se analizan entre 4.000 y 8.000 muestras, dependiendo del área y los repuntes epidemiológicos; durante la Covid hacían frente a 86.000 de manera "continua".

El Laboratorio Regional de Salud Pública comenzó a funcionar en abril de 2021.
SUMMA 112
Una planta más abajo de este superlaboratorio, con acreditación europea y algunos de los niveles de bioseguridad más altos de la región, se ha levantado el Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias del SUMMA 112 que llegó a esta ubicación en febrero de 2023.
Con sus 75 trabajadores, el SUMMA 112 atiende las llamadas sanitarias y moviliza los servicios médicos cuando es necesario, aunque también gestiona los servicios domiciliarios. Es decir, derivar ambulancias o coches de apoyo para que los pacientes acudan a citas médicas.

Los profesionales del SUMMA 112 coordinan las llamadas desde este espacio.
"Los pacientes llaman al 112 y al 060, un número que estaba activo cuando la sanidad la gestionaba el Estado, pero que todavía está en el imaginario colectivo y que, sobre todo, en personas mayores. Lo notamos sobre todo durante la Covid", explica Carmen Mendoza, subdirectora médica del centro coordinador 112.
El corazón del SUMMA 112 es el que más recuerda a la vida 'Covid' del Zendal. Se mantiene abierto las 24 horas al día, como cuando no se paraban de atender pacientes de coronavirus. Sus profesionales no dejan un segundo de trabajar, sea día o noche. Atiende una llamada cada 28 segundos. Igual que el hospital de pandemias, en sus 500 días abierto, vio pasar por sus muros a casi 1.000 personas.