Los hosteleros de Madrid piden 975 millones en ayudas para afrontar el impacto de la crisis. Concretamente, se solicitan ayudas directas de los fondos europeos de reconstrucción que corresponden a España para poder afrontar las caídas de las ventas y los cierres. Además, han pedido una reunión urgente con la Comunidad de Madrid para concretar el tema de la instalación de los medidores de CO2 en los locales.
Los presidentes de la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (AMER), de Hostelería Madrid, Hostelería de España y Marcas de Restauración se han reunido hoy con el Delegado del Gonierno en Madrid, José Manuel Franco, a quien han hecho entrega de una carta con sus peticiones, dirigida al presidente del Gobierno y a las ministras de Asuntos Económicos y de Industria.
Algunas de las medidas solicitadas
En la misiva se pide desde la aplicación de ayudas a fondo perdido a la modificación de los alquileres durante los estados de alarma o toques de queda, la rebaja del IVA hasta el 5 % y la reducción del pago de los alquileres durante los periodos de cierre de franjas horarias o de limitación de usos y de la actividad de los locales, entre otras propuestas.
El director general de Hostelería Madrid, Juan José Blardony, ha pedido para la Comunidad 975 millones de los fondos europeos de recuperación, que es "directamente lo que correspondería a la región en función de la participación que tiene la hostelería en el PIB". A España le corresponden 140.000 millones de euros de estos fondos de la Unión Europa para afrontar el impacto de la crisis causada por la pandemia.
Además de esos 975 millones de euros, -"que deben llegar al máximo número de establecimientos"- Blardony ha pedido otras ayudas como la reducción del IVA hasta el 5 % y otros beneficios fiscales, "igual que se aplican en Europa para fomentar el consumo. Ahora mismo nos estamos jugando en Madrid en torno a 10.000 empresas y 30.000 empleos".
La instalación de medidores de CO2
En cuanto a la instalación de los medidores de CO2 que ha pedido la Comunidad de Madrid ha dicho estar de acuerdo con todo aquello que mejore las condiciones ambientales de los locales, pero estos aparatos "son un indicador más, hay que tomarlo con cautela porque el CO2 de la propia ciudad ya hace difícil que podamos mejorar esas condiciones".
Lo importante, ha continuado, no es el dióxido de carbono sino "las partículas de virus y bacterias que hay en el aire, por eso hemos pedido reunirnos con la Comunidad y con una serie de expertos para ver como se puede concretar. El CO2 puede ser indicativo de la ventilación de un establecimiento, pero no es algo definitivo y, además, no es lo mismo la sierra que el centro de Madrid", donde este gas es generado por los automóviles.
Por otro lado, ha aplaudido la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid de poder colocar mamparas en las terrazas para alargar la temporada con la llegada del frío. En el mismo sentido, Antonio Galán, presidente de la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (AMER) se ha felicitado por esta decisión, cuya instalación además no requiere de una gran inversión, a diferencia de los medidores de CO2 que será de "una cuantía de varios miles de euros", según ha dicho.
"Necesitamos ayudas porque las empresas no están en disposición de hacer más inversiones. Hemos hablado de esto y de los filtros HEPA con la presidenta Isabel Díaz Ayuso, con el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, y con la consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, para ver cómo se soporta esa inversión. Lo estamos negociando".
En la Comunidad de Madrid, ha indicado, por otro lado, un 20 % de la actividad del sector "han cerrado y será muy difícil de volver a abrir, pero hay una situación relativamente estable dentro de la gravedad y creemos que esto va a pasar pronto".