Todo empezó para salvar a Haku. Al perro de terapias de uno de los centro de mayores de Madrid los veterinarios le habían diagnosticado que le quedaban dos meses de vida. La razón: los químicos que llevaban todos los piensos para perros hace años lo envenenaban poco a poco hasta provocarle estómago necrosado y no poder comer nada.

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La madrileña Charo Ana, educadora canina, se negó a dejarlo morir y empezó a cocinar para él. Todo comida cruda de humano como carne, frutas y verduras frescas que hicieron que pudiera volver a comer; y para que pudiera seguir como perro de terapias (aquí las recompensas para enseñarles son fundamentales), Charo se adentró en la repostería canina para crear unas galletas saludables para Haku.

Doce años después, los escasos meses de vida que le pronosticaban a Haku se alargaron once años y esta entrañable acción ha derivado en Miguitas, el primer obrador canino de España que no para de crecer llegando a facturar 580.000 euros.

Haku y Charo en la pastelería para perros, Miguitas. Miguitas

Con estos datos cerró el pasado año la empresa, una cuantiosa cifra que les ha hecho crecer un 28%, cuando lo normal es entre un 8 y 12%. Muy diferente de cuando en 2011, madre e hijo, Charo Ana, nutricionista canina, y Álvaro Sánchez Ana, panadero, abrieron un pequeño obrador de 40 metros cuadrados en Malasaña. Eran los únicos trabajadores, por lo que muchas noches dormían en un saco de dormir en el obrador. "Los comienzos son duros. Éramos sólo dos y terminábamos a medianoche y a las 5 de la mañana nos teníamos que levantar a hornear galletas", recuerda Charo.

Con los años fueron creciendo hasta tener ahora catorce empleados entre reposteros, dependientes y empaquetadores repartidos por el obrador en Alcalá de Henares, la oficina y su tienda física, que ahora cambia de localización. Este viernes Miguitas inaugura tienda nueva trasladándose a Chueca, más concretamente junto a la Plaza de Pedro Zerolo, en la calle de Costanilla de Capuchinos, número 5. "El viernes y el sábado está todo el mundo invitado a conocer la nueva tienda donde habrá sorteos, fotógrafa canina, regalitos para sus mascotas y muchas más actividades para celebrarlo", informa Charo.

A día de hoy, el 60% de sus ventas son online y distribuyen a toda la Península, Europa y a grandes empresas como Burger King, con el que han creado el menú perruno Dogpper.

Surtido de galletas de la tienda Miguitas. Miguitas

Tartas, brownies, helados...

Lo que más venden son las tartas personalizadas de cumpleaños para entregar a domicilio. Con lo que "se vuelven locos los perros", apuntan desde Miguitas, es con los brownies de hígado de pollo y algarroba, el sustitutivo del chocolate para evitar el azúcar.

Con la llegada del verano han incorporado hace sólo unos días los helados para perros. "Les encantan porque son muy refrescantes para ellos", dice Charo. En Semana Santa han vendido huevos de pascua y en San Valentín la 'galleta del amor perruno'.

Y como novedad, en unos días incorporan un nuevo producto: gazpacho para perros de pollo, boquerón, carne de ciervo o conejo con verduras, a un precio de 2,99 euros la tarrina.

Una tarta de cumpleaños para perros. Miguitas

Todos sus productos están extremadamente duros para que los perros los royan. Tanto es así que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación los ha incluído en la gama de 'limpiadientes'. Los humanos los pueden comer, porque son todo frutas, verduras y carnes naturales; pero al no llevar ni sal ni azúcar a ellos les sabrá soso.

Sus principios caninos

Miguitas es una tienda con principios 'animales'. En primer lugar, todos sus ingredientes son naturales y no llevan azúcar. Por eso la levadura y harinas blancas se sustituyen por harinas integrales sin gluten, y el azúcar glas para elaborar las decoraciones por yogurt en polvo sin lactosa con colorantes alimentarios naturales. El 0% de azúcares no todas las tiendas de repostería canina lo respetan y por eso tienen clientes fieles hasta en Francia o Alemania que les encargan todos los años la tarta de cumpleaños de su perro.

Su otro principio es que todo sea a un precio asequible. Las galletas están entre los 50 céntimos y los 2 euros, y las tartas entre los 5 y los 25 euros. "La idea de cuando fundamos Miguitas es que cualquier dueño pudiera invertir en la salud de su perro sin dejarse una fortuna. Todo es sano, fresco y económico para que lo puedan comer a diario", explica la dueña del obrador.

Y todo esto gracias a Haku, el 'fundador perruno' que murió hace poco más de un año y por el que se creó este proyecto pionero al que es irresistible no hincarle el diente, aunque mejor que lo hagan sólo los paladares caninos.