Si buscas celebrar el Día de la Comunidad de Madrid en un ambiente castizo que haya reformulado el espíritu chulapo, Casa Felisa es tu sitio. La historia de este restaurante y su propio nombre se lo deben a la madrileña Felisa, un personaje que ni el propio personal puede asegurar a ciencia cierta si existió o no, pero que de igual manera la consideran la fundadora del local.
Esta mujer de clase alta se dice que nació en la sierra madrileña y allí vivió toda su infancia. Era curiosa y siempre que podía se escapaba a la cocina para ver qué se estaba cociendo. Pasados los años, sus padres la enviaron a estudiar a París, donde muy pronto se dejó cautivar por la elegancia, la moda, la cultura y el hedonismo de la capital francesa.
Felisa supo recopilar lo mejor de su experiencia parisina y cuando regresó a España, lo unió al encanto burgués madrileño, a las tendencias más innovadoras y, lo más importante, a sus raíces, para así materializar su sueño en un lugar donde ver y dejarse ver: Casa Felisa.
El restaurante situado dentro del URSO Hotel&Spa, pero con acceso exterior en pleno barrio de Las Salesas, rinde homenaje a Madrid en clave actual con producto local y recetas tradicionales reinventadas gracias a la influencia internacional. Casa Felisa surgió hace siete meses en sustitución del restaurante Media Ración. Mismo local y dueños que han mantenido al personal, pero que han creado un nuevo concepto que refleja el espíritu tabernero madrileño y el carácter neocastizo a través de sabores reconocibles que sorprenden por su presentación cómplice, pero sofisticada.
"Al crear la carta fusioné platos tradicionales y contemporaneidad. Me inspiré en lo que cocinaba mi madre en casa. Recuerdo sus macarrones con chorizo y queso, sus filetes rusos, etc. Todo lo que hay en la carta era lo que se comía en las casas de Madrid", describe a Madrid Total el jefe de cocina de Casa Felisa, Antonio del Álamo.
Este cocinero madrileño ha pasado por los restaurantes de mayor prestigio de la capital como Zalacaín, El Bully, Fortuny, en la época de Florencio Solchaga, y El Bodegón; de donde ha aprendido difíciles técnicas culinarias como a hacer las patatas soufflé con salsa brava, uno de los entrantes mejor valorados de la carta.
Como si de una casa de comidas se tratase, pero elevándolo a la elegancia y el orgullo de la comida tradicional, el producto de temporada y de mercado hace que siempre haya fueras de carta. Casa Felisa empieza con una gran selección de entrantes, en la que conviven recetas clásicas y modernas, como buñuelos de bacalao con mahonesa de ajo negro y las navajas en salsa de vermú de Madrid, este último muy recomendable.
Entre los principales, se encuentran pescados como salmonete de roca dorado en sartén o lenguado a la plancha a la meunière y platos de carne como el steak tartar, el pincho moruno o el solomillo de vaca sobre tuétano asado.
Tan madrileño y propio del restaurante son los claveles que hay en cada mesa y el papel que decora las paredes en rojo y blanco como sus macarrones con tomate, chorizo y queso de Madrid, una de las recomendaciones.
La propuesta líquida también se presenta como una carta de amor a la comunidad con cervezas artesanales, vermús y vinos madrileños (Bocamanga, Jeromín o 4 Monos), que se complementan con etiquetas de otras regiones e internacionales, contando en total con más de 200 referencias, entre tintos, blancos, rosados, generosos y espumosos.
El restaurante esconde secretos en su decoración en los que muestran diferentes ilustraciones sobre la vida de Felisa, así como los rincones más icónicos de Madrid. Un auténtico homenaje a la capital.
Casa Felisa
Dirección: URSO Hotel&Spa; calle de la Beneficencia, 15.
Horario: de lunes a domingo de 13:00h a 17:00 y de 20:00 a 00:00 horas.
Precio medio: 50-60 euros.