Probamos las 'ranas', el desconocido y económico dulce que preparan en un bar castizo de Vallecas
El dulce se sirve en la Churrería Chocolatería Antonio, que abrió sus puertas en 1935.
18 julio, 2023 01:42Porras, anís, azúcar y canela. Esos son los ingredientes de las 'ranas' de la Churrería Chocolatería Antonio que se llevan sirviendo desde hace más de 85 años. Este establecimiento está ubicado en el castizo distrito de Vallecas, en concreto, en la calle de la Sierra Vieja. Aquí, las 'ranas' se sirven desde su apertura en 1935, pero fue en la década de los 90 cuando se produjo un cambio en la receta y se añadió la canela.
Como buen local de barrio, la Chocolatería Antonio atiende cada mañana a sus habituales clientes que van en busca de un desayuno de 'ranas' antes de ir al trabajo. Y es que, el proceso de elaborar este plato pasa por interrumpir el tiempo de fritura de la masa de porra y, mientras está caliente, cortarla para darle la característica forma que le da nombre. A continuación, una vez se ha terminado de freír, se le añade el anís, el azúcar y la canela. Así queda preparado este desayuno que cada mañana esperan los asistentes de la Churrería y que llena bastante, por eso, existe la opción de poder llevarlo a casa.
Además, el precio de este desayuno es otro elemento a destacar, puesto que cada 'rana' cuesta 2 euros. Una tarifa que llevaba tiempo sin cambiar, algo que destacan Esther Agudo, propietaria del local, y su pareja Iván Martínez: "Es un local de barrio al que viene gente de confianza, no queremos ahogarlos".
Ranas con historia
La Churrería Chocolatería Antonio abrió sus puertas en 1935. Al escuchar este nombre es fácil pensar que fue un hombre llamado 'Antonio' el que creo que este establecimiento ubicado en Vallecas. Pero no fue así. Los fundadores de esta churrería fueron Julio Martínez y Julia Doménech.
Después hubo dos generaciones de dueños; Antonio y Carmen, seguidos de Antonio y Gloria. Fueron estos los dueños que bautizaron a esta churrería con el nombre que tiene, un nombre que se mantiene en la actualidad pese al cambio de dueños.
A día de hoy, Esther e Iván, que regentan la churrería desde agosto de 2022, apuntan que este emblemático lugar "iba a desaparecer" para dar lugar "a un Kebab", pero también afirman que no querían que ocurriese eso porque les "hace ilusión mantener la tradición".
Y es que, este establecimiento no solo ha cambiado de dueños, sino también de ubicación. Hace más de 85 años, abrió sus puertas cerca de Puente de Vallecas. Fue en 1945 cuando se trasladó a la calle de la Sierra Vieja, a unos números más cerca de la plaza de Juan Malasaña, donde se encuentra actualmente.
Una churrería que ha sido testigo de los muchos cambios de Madrid y su sociedad a lo largo del tiempo, pero que, gracias a sus curiosas ranas, mantiene con vida una tradición que, en unos años, alcanzará un siglo de historia.