Sólo falta encontrarse a Hansel y Gretel paseando por Pinto como si fuera su bosque encantado, porque la casita de chocolate ya la tienen.

Acaba de concluir el mes del chocolate en este municipio madrileño, y para añadir más azúcar a la mezcla, también se ha inaugurado el primer hostal del chocolate. Chocolate Boutique Hostel es el nuevo alojamiento tematizado que gira en torno al cacao y cuenta en la planta baja con La Chocolatería by Justo Almendrote.

El pinteño que firma la pastelería es conocido por haber creado el dulce típico del pueblo, los Ombligos de Pinto. Un bizochito que tiene las dos características de la población, según Almendrote: "Es de chocolate y tiene forma de ombligo, porque estamos en el centro geográfico de la Península", cuenta a Madrid Total.

Habitación tematizada de una de las civilizaciones precolombinas. Chalauras

El objetivo de Justo Almendrote, junto con el resto de pinteños, es el de que Pinto sea capital del chocolate. Un título que están más cerca de conseguir después de esta dulce apertura.

El hostal 'chocolatero' cuenta con 22 habitaciones, la mayoría de ellas familiares, ya que está muy cerca del Parque Warner, en la calle Maestra María del Rosario 16, en Pinto. Apuntan desde el novedoso local que buscan que el precio de la estancia sea asequible y económico, unos 120 euros la noche por habitación familiar.

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Por otro lado, en su chocolatería puedes tomar uno de los famosos dulces de Almendrote. "La mayoría llevan chocolate y he creado nuevos para la chocolatería, como las Lágrimas de Princesa, que son tres bombones de frutos secos y miel", comenta el pastelero. Entre sus encantos también está su terraza, que recrea una plantación de cacao.

El hotel con una plata de cacao como terraza que quiere que Pinto sea capital mundial del chocolate

Todas las habitaciones están tematizadas. Cada una es diferente. Podrás elegir entre la habitación Maya, la Azteca, Hernán Cortés, Malinche, y muchas más desde el momento en que haces la reserva.

Entre las estancias, algunas están dedicadas al chocolate; otras a las civilizaciones precolombinas, a quienes debemos el cacao; otras a los españoles que llegaron a Las Indias, descubrieron el Nuevo Mundo y trajeron el chocolate a Europa. Algunas también homenajean a grandes personalidades, fundamentales en la historia de este alimento, o a los medios de transportarlo. 

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