Si hablamos de cocina gallega tradicional en Madrid, de buen producto y de un hacer casi histórico, tenemos que pensar en Portonovo, el restaurante situado en la carretera de A Coruña que lleva más de medio siglo ofreciendo las recetas de su tierra a los madrileños (y extranjeros) que quieran sentarse a su mesa.
Situado en el distrito de Aravaca, Portonovo fue el proyecto de una pareja de gallegos, Pepe Limeres y su mujer, Luisa, allá por los años 60. Concretamente, abrió sus puertas en 1968 en la llamada Cuesta de las Perdices, donde se ha mantenido vivo 55 años después, pasando la propiedad a la segunda generación.
"Con ocasión de nuestro 55 aniversario, hemos decidido que vamos a celebrar todo lo que cumplimos y hemos elaborado un menú representativo de nuestro restaurante, aunque también hay platos nuevos", explica a Madrid Total Andrea Brandi, el director de operaciones de Portonovo.
El menú aniversario ofrece la posibilidad de degustar la cocina de Portonovo en toda su variedad. Está compuesto por tres entrantes, dos principales y un postre. En los 35 euros no se incluye la bebida, aunque el restaurante también es famoso por la oferta de vinos que guarda en su interior, donde predominan, cómo no, los gallegos.
El diseño de esta degustación por el 55 cumpleaños ha corrido a cargo del chef Daniel Cerdán, quien busca que conozcamos los sabores tradicionales de los pueblos de Galicia como Mugardos, en la Ría de Ferrol, y de donde viene la increíble receta del pulpo a la mugardesa, un guiso con pimientos y patatas. Pero también pasa por Burela, en Lugo, para ofrecernos su pincho de merluza, y por otros sabores tan claramente gallegos como sus filloas de postre.
Además, el menú especial aniversario también incluye una ensaladilla de langostinos, unas cigalas con cachelos y ropa vieja, un salmón marinado con un vinagre muy especial y unas costillas acompañadas de su típico puré de castañas. Pura Galicia en cada bocado.
Portonovo ofrece esta propuesta a sus clientes todos los días, menos los sábados, domingos y festivos a mediodía. "Con siete pases por menú es más complicado para la cocina sacarlo todo y bien en esos momentos que es cuando más concurridos estamos. Pero el resto de días, está teniendo una recepción muy buena. Nosotros no creíamos que fuera a tener tan buenos resultados", bromea Andrea Brandi.
De hecho, la idea del restaurante es mantener el menú aniversario hasta finales del año e incluso se están planteando dejarlo en 2024 en la zona de la barra, "que es mucho más desenfadada", para que continúe sirviendo a los clientes que quieren este formato: probar los principales sabores gallegos, en raciones más pequeñas pero más variadas y por sólo 35 euros, sin bebidas.
Otra de las sorpresas de este cumpleaños ha sido la propuesta de mixología que ha estrenado el restaurante y donde Galicia sigue siendo la protagonista con una nueva coctelería de estética náutica y sabores intensos.
En estos 55 años, Portonovo se ha mantenido siempre como la cara visible de una aventura, la de Pepe y Luisa, que les llevó también a expandir sus negocios a otros dos restaurantes en la capital, aunque éste, el de la carretera de A Coruña, siempre fue la base de su negocio y de su cocina.
"Ahora estamos en una segunda generación, sus hijos que son los dueños, aunque no participan en la gestión. Están con nosotros, apoyándonos siempre, eso sí. Y seguro que habrá una tercera generación", augura Brandi, como poniéndole velas a un pastel que está dispuesto a sumar 56 y 57 y 58... Y a seguir celebrándolo como ellos saben, haciendo magia (gallega) en su cocina.