La familia Marciniak vino desde Wrocław (Polonia) hace 24 años para montar la primera pastelería de dulces polacos en la Comunidad de Madrid. Su obrador artesano lo llamaron La Hogaza y ha sido durante muchos años la única panadería especializada en repostería polaca, alemana, danesa y austriaca de la región. Ahora tampoco es que la cosa haya cambiado mucho, ya que sólo hay otro obrador con repostería polaca en todo Madrid, Pi Oro.
La historia de La Hogaza empezó hace más de 30 años cuando el maestro panadero de este negocio familiar, Ireneo Marciniak, empezó por vocación a amasar pan desde su ciudad natal, hasta que finalmente abrió en 1999 su propia panadería en Tres Cantos con la ayuda de su mujer, Elzbieta.
Doce años después dieron comienzo a su expansión hasta contar hoy en día con cuatro tiendas más por toda la región. Dos en Miraflores de la Sierra, una en Soto del Real y la otra en el barrio madrileño de Chueca.
Por el camino también se unieron al equipo de La Hogaza sus dos hijas. Pero Karolina es la causante de que la repostería polaca sea la perdición de los campeones de las competiciones de culturismo que se celebran en Madrid.
De esta manera, los culturistas han pasado a ser la curiosa 'marca' en redes sociales de la panadería. "Se hinchan a comer berlinas. Les encantan", cuenta Karolina Marciniak a Madrid Total.
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El éxito de esta pastelería ha sido por su pan artesano y dulces que no se acostumbraban a ver en la capital, como el strudel de manzana o la tarta selva negra, recetas alemanas; la tarta Linzer, austriaca; los dulces de hojaldres y pastas de mantequilla de Bélgica; las trenzas danesas; o las berlinas rellenas y tarta de manzana, de Polonia; además de los clásicos españoles.
Pero sin lugar a dudas, sus productos estrella son las berlinas polacas o pączki. Así se puede ver en el Instagram de La Hogaza, que tiene miles de seguidores.
Ahí, Karolina comparte fotos en las que salen los campeones de competiciones de culturismo, como la reciente Madrid Cup, atiborrándose a berlinas. La panadera polaca no es culturista, sino que acabó introduciéndose en este mundo de rebote, gracias a su entrenador personal.
Y con ella, La Hogaza. Por ello, Karolina monta en cada competición de culturismo de Madrid un stand de berlinas y otros dulces de su panadería.
"Están deseando terminar de competir para venir al stand porque llevan muchos meses en definición sin poder comer dulces. Lo vendo todo", explica la polaca.
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Entre bollería, pastelería, tartas y salados, sus productos más vendidos son su tarta de queso cremosa, las cookies de chocolate, Red Velvet y vainilla, los sándwiches y la focaccia. Además, por esta fecha tienen panettone y pronto llega "el roscón de mi padre. Vienen clientes desde muy lejos para comerlos", dice Karolina.
Sus panes son de masa madre y harinas ecológicas provenientes de un molino en Francia. El maíz, en vez del trigo, es el ingrediente principal en la mayoría de sus productos. De esta manera, están especializados en alimentos para los intolerantes al gluten, que no para celiacos; además de gran variedad de productos veganos.
La Hogaza es la panadería tanto para culturistas como para el resto de madrileños.