Puede llegar a ser muy romántico e íntimo crear junto a tu prometida o prometido tu propia alianza de bodas. Pero en términos literales, es algo hasta entonces nunca visto en España.
La conocida joyería madrileña Jorge Juan Joyeros decidió hace un año montar en el sótano de su tienda en Serrano, 81, un taller en el que su maestro artesano creara auténticas joyas como anillos para los enamorados. Así, desde hace unos meses, ofrecen la opción de que las parejas que lo deseen acudan al taller para ver cómo el joyero transforma el oro fundido en una exclusiva pieza a medida por sólo 100 euros.
"Significaba mucho para nosotros hacer nuestra alianza de bodas así", explica Alejandro Oliva, que, junto a su mujer Hamsol Kim, fueron de los primeros clientes en crear sus anillos en el taller de Jorge Juan hace un mes y medio.
Para que tenga todavía más valor personal, el matrimonio llevó su propio oro para fundirlo y crear de ahí su anillo de bodas. "Nos hacía ilusión utilizar las joyas de oro del bautizo y la comunión que no usábamos, pero que tienen mucho valor sentimental", detalla Oliva.
Llevar el oro familiar está siendo hasta el momento lo más común entre los clientes que han creado su alianza en el taller, según informan desde esta joyería especializada en anillos de pedida, alianzas y diamantes. Al llevar tan poco tiempo en funcionamiento, todavía son pocas las personas que han vivido esta experiencia.
Así es la experiencia
Madrid Total realiza esta pionera iniciativa que comienza por elegir en la tienda el diseño, el color, el material (oro rosa, blanco, platino...) y ver la medida del dedo para después crear el anillo a medida en el taller. Los precios de las alianzas, todas de oro, varían desde los 325 hasta los 1.000 euros.
"Todas nuestras alianzas se realizan en oro macizo de 18 quilates o platino de 950", explica a los clientes Ana Kawai, copropietaria, junto a Jorge Juan Gutiérrez, de la joyería.
Una vez elegida la alianza de matrimonio que quieren, bajan al taller donde el joyero Miguel Lema será el maestro artesano encargado de explicar paso a paso el proceso de creación del anillo a la pareja, que le acompañará sobre todo al comienzo del proceso. Los prometidos también pueden colaborar en las tareas más sencillas si así lo desean.
Para el artesano Lema lo primero es la seguridad en su taller. De este modo, garantiza gafas de sol para el futuro matrimonio y así poder empezar con el primer paso para crear sus alianzas: fundir el oro con un soplete. La llama que surge del oro derritiéndose por el calor puede dañar la visión.
A continuación, Lema introduce el lingote en unas sales de blanqueamiento que, según explica a la pareja, es para limpiar el metal y poder después empezar a laminar y darle forma de anillo. "Con una laminadora, lo alargamos como un espagueti. Tardo unos 40 minutos en hacer un anillo desde cero", cuenta el joyero que trabaja en el taller.
Ahora toca darle forma a la alianza. Después de pasarla varias veces por la laminadora, en el banco de estirar, sigue formando una hilera.
Su forma alargada se consigue redondear gracias a unos alicantes de voltear. El material ya circular se suelda con fuego, vuelve a pasar por la máquina de sales y, para darle brillo, finalmente por la máquina pulidora.
Desde Jorge Juan Joyeros cuentan que la idea surgió a raíz de un cliente: "Nos dijo que hizo esto en un taller en Bruselas y quisimos traerlo a España". Una experiencia que, según afirman desde esta joyería que lleva abierta en Madrid desde 1988, es única en el país.