Disfrutar de las tradiciones y placeres gastronómicos de otras partes de España en Madrid es siempre un placer, sobre todo si se puede hacer a un precio económico y en un lugar único como es este restaurante.
El plato típico de la gastronomía catalana que ofrece este histórico asador madrileño son los calçots, hechos a la parrilla y hasta que la temporada aguante, porque la idea de los responsables de este negocio es llevar a la mesa siempre lo mejor del mercado en cada momento.
El propio origen del plato de los calçots es bastante desconocido y todos son leyendas y rumores para explicar cómo y quién fue el primero que se decidió a pelar una cebolla alargada, tras pasarla por la brasa y comérsela.
Dicen que el culpable de una de las comidas más tradicionales de Cataluña fue un campesino descuidado que puso su cosecha al fuego y las cebollas se le quemaron. En ese momento, decidió quitarle lo negro para aprovechar el resto y poder comer. Fue en ese momento cuando descubrió el tierno corazón lleno de sabor que, poco a poco, se ha convertido en la gran fiesta catalana, las calçotadas.
Ahora es La Parrilla de Arganda, uno de los asadores más tradicionales de Madrid, situado en este municipio al este de la región, el que ha querido poner sobre sus populares brasas los mejores calçots de la huerta, acompañados de salsa romesco, y a un precio único: 19 euros la fuente para dos personas. Es decir, a menos de 10 euros por comensal.
Este tradicional restaurante, conocido por sus increíbles cocidos al más puro madrileño que ofrece a sus clientes cada miércoles, se ha ganado a pulso su fama en carnes y en parrillas desde hace años, por la calidad del producto que se puede tomar en sus mesas.
Junto con los platos tradicionales, La Parrilla de Arganda cuenta en su carta con carnes tan increíbles como la entraña, el solomillo, el costillar, el entrecot y, por supuesto, el chuletón de buey.
Para los días navideños que vienen, este popular asador en Arganda del Rey ofrece también para llevar a casa sus fuentes de cordero de lechal asado, de paletilla de lechal o de cochinillo asado. Toda una delicia para disfrutar desde el salón, sin moverse.
Prohibido, igualmente, no probar algunos de sus postres que es el broche perfecto para una comida tradicional, ya sea a la madrileña o a la catalana.
La Parrilla de Arganda alberga, en sus dos plantas de restaurante, hasta nueve espacios distintos, todos versátiles, exteriores e interiores, para dar lugar a todo tipo de reuniones.
La sala principal, el jardín interior, la terraza exterior, los tres reservados, y sus tres grandes salas ejecutivas son las opciones disponibles para todo tipo de acontecimientos.