No puede haber plan más madrileño que ir a comer churros con chocolate. Por eso, Madrid Total te recomienda una nueva churrería en la capital perfecta para ir a merendar esta Navidad.
¿Quién puede resistirse a un churro de colores? Justo Churrocks ha triunfado desde que aterrizó hace aproximadamente un mes en el barrio de Chueca por ofrecer churros con hasta nueve sabores diferentes de siropes y toppings, según informan desde el establecimiento, característico por sus paredes de color rosa chicle grafiteadas.
Tal vez vistes pegatinas y carteles rosas por toda la ciudad y gente repartiendo churros desde las barcas del Retiro para anunciar la apertura de esta churrería rockera que está triunfando en la calle de Gravina, 3.
Su éxito se ha visto reflejado en las largas colas que se han llegado a extender varias calles desde su local de churros para llevar. De hecho, en una ocasión, la policía tuvo que dispersarla ante la cantidad de gente.
Los causantes son José Sanz y Belén Oltra, que abrieron su primera churrería de colores en Valencia y funcionó tan bien que se han aventurado a hacerlo en la capital de los churros, donde ya están planeando abrir un segundo local en la calle Alberto Aguilera.
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En la tarde de Navidad, Churrocks abre a media tarde, teniendo en cuenta que las copiosas comilonas en familia siempre se alargan más de lo normal y luego el cuerpo pide a los comensales dar un paseo. A partir de las cinco de la tarde hasta la medianoche del 25 de diciembre estarán sirviendo sus churros más rockeros.
"Los churros se hacen con un horno de aire, en vez de con aceite. El espacio no necesita salida de humos y es muy limpio", informa Adrián Alcaide responsable de viralizar esta novedosa propuesta en Madrid, objetivo que ha conseguido.
Las salsas dulces que más están gustando entre los madrileños es la de Nutella y Kinder, mientras que los toppings por excelencia son los Filipinos y la galleta Oreo, según han informado desde Churrocks.
Pero hay más siropes como el de pistacho, chocolate blanco, dulce de leche, caramelo salado, crema de cacahuete, y choco-fresa (chocolate blanco con sabor a fresa). Otros toppings son el de Kit Kat, Smarties, Lotus, Chips Ahoy y bolitas de colores: de chocolate, rosas, doradas, etc.
Los churros se venden en una caja de cinco (4,90 euros) o en una de diez (6,90 euros). Además, hay chocolate a la taza, porras, batidos y un pop rock, "un cono de churros cortados en trocitos con salsa y toppings a 3,90 euros", explica Alcaide.
Los churros más rockeros y coloridos de todo Madrid son el plan perfecto para merendar en Navidad.