Cada Nochevieja todos los hoteles y restaurantes de Madrid pugnan por ofrecer lo mejor de sí mismos, lo mejor que hay en el mercado, y lo mejor de sus cocinas para que la última noche del año de sus clientes sea perfecta.
Pero no siempre los experimentos salen bien, así que lo ideal, si queremos cerrar el 2023 a lo grande, -a lo más grande, en realidad-, es ponerse en manos expertas y tirar de tarjeta si nos lo podemos permitir.
De esta forma, no es de extrañar que la cena de Nochevieja más cara de todo Madrid tenga estrellas y soles en abundancia. Concretamente dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol. Además, el local pertenece a una familia que sabe lo que es dar de comer a los madrileños desde hace tres generaciones y con la calidad que exige estar liderando la alta cocina desde hace décadas en la región.
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Caviar con helado de almendras y estragón del restaurante Coque.
El menú más caro de este 31 de diciembre estará protagonizado por elaboraciones originales a base de langosta de Bueu, caviar Beluga 000, trufa blanca del Piamonte o angulas del río Miño, entre otros exquisitos manjares, y acompañados de vinos como el elegante y salino Riesling Clos Sainte Hune 2015, el complejo e intenso Domaine François Mikulski Meursault 2019, o el sedoso e inimitable Vega Sicilia Único 2013, entre otras bebidas excepcionales.
Un lujo gastronómico acorde con un espacio de 1.100 metros cuadrados donde sus dueños, los hermanos Sandoval, insisten en que "caben ilusiones, sueños y respeto". Muchos ya habrán adivinado que la cena más cara de Madrid de Nochevieja se sirve en Coque (Marqués de Riscal, 11) y cuesta 1.500 euros por persona.
Este menú degustación está hecho para que disfruten todos los sentidos y para cumplir los máximos deseos de los hedonistas. Pero sobre todo, con un maridaje histórico, ya que Mario Sandoval y sus hermanos han abierto su increíble bodega para rescatar algunos tesoros que ni siquiera se pueden comprar ya.
Coctelería del restaurante Coque.
"La cocina de Coque es un homenaje a la esencia, vistas desde la vanguardia técnica y creativa, y en este menú se plasma en todos y cada uno de sus detalles", afirma el chef Mario Sandoval en un diseño que coloca al producto como gran protagonista, apoyándose en tres pilares fundamentales: la recuperación, la temporalidad y una materia prima excelente.
El maridaje es cosa de Rafael Sandoval que ha tirado de bodega para seleccionar diez vinos por "su originalidad, elegancia, armonía, complejidad y solera, algunos de ellos muy difíciles de encontrar", y que supondrán el culmen de cada bocado.
De hecho, la cena arrancará con un cóctel de bienvenida, el ya emblemático Coque Glenfiddich y ocho aperitivos como la ostra con jalapeño y fruta de la pasión y la hoja con steak tartar de toro bravo. El primer plato ya en la mesa es un caviar Beluga 000 con helado cremoso de leche de almendras y estragón, maridado con Dom Perignon 2012.
Langosta de Bueu del restaurante Coque.
Le sigue la langosta crujiente con emulsión de mostaza Louit, caviar cítrico y coruja, perfectamente complementada por la mineralidad del Riesling Clos Sainte Hune 2015; y unas angulas del río Miño, ahumadas a la bilbaína y acompañadas de Domaine François Mikulski Meursault 2019.
El siguiente plato es gamba roja de Palamós a la brasa, en su esencia, con copa de uno de los vinos más de moda este año, un godello fino y elegante D.O. Valdeorras, O Soro 2021; y un besugo de Tarifa escabechado en barrica de vinagre de Jerez con pimentón de la Vera, brotes de escarola y granada, maridado con una de las joyas de los Sandoval, un Washington Irving Solera Medium.
Pasando ya a la tierra, el menú sigue con trufa blanca del Piamonte con huevo curado, pimiento de cristal asado a la leña con papada de ibérico 5J, combinado con un vino italiano, Sperss Gaja 2013.
No podía faltar un guiño a los orígenes valencianos de la mujer de Mario Sandoval en un increíble all i pebre de anguila de nuestra Albufera valenciana, puerto de Catarroja, regado con un vino argentino, Cheval des Andes 2018.
El restaurante Coque.
Y ya es el momento del mítico cochinillo lechón lacado, chicharrón de su cabeza a la pimienta de Sichuan y saam de manita con lemongrass con copa de Vega Sicilia Único 2013.
Los 55 afortunados que puedan disfrutar de este evento aún tendrán que guardar un hueco para los postres: un parfait de higos con escabeche y helado de hoja de higuera con una copa de Château D’Yquem 2018, y un gianduia de naranja con cremoso de chocolate y helado de licor de turrón con Oporto Quinta do Noval 2007.
Las uvas, obviamente, estarán preparadas para cambiar de año con la mejor de las suertes y serán Blanc de Blancs, una de las mejores variedades del país. Y después, champagne y una copa a los comensales junto con un Dj para amenizar un increíble fin de fiesta.
Como no hay dos sin tres, la labor de Juan Diego Sandoval, el último de los hermanos, será conseguir que en la sala pasen cosas casi sin percibirlas, de manera mágica. Ha elegido para esta Nochevieja el servicio a la rusa para que nada interrumpa el disfrute de este increíble menú y la noche sea, simplemente, perfecta.