Hay muchos restaurantes de Madrid en los que andan detrás médicos, abogados o economistas que dejan sus estudios y trabajos en Venezuela para empezar en España una nueva vida.
Eso mismo le pasó a Abril Jiménez (Ciudad Bolívar, 1991), cuando después de haber estudiado medicina 8 años en su país —un año extra a causa de las protestas de Leopoldo López—, decidió mudarse a Madrid para prepararse el MIR. Después de haberse preparado en una academia durante dos años, no pudo realizar el examen al no tener los papeles de migración necesarios —con los que actualmente ya cuenta—.
Abril se vio obligada a abandonar temporalmente la idea de ser doctora en España, por lo que optó por empezar a desarrollar su segunda pasión desde su infancia, la gastronomía. Así surge Tulum, un restaurante de comida latina callejera y originales cócteles en el barrio de Chueca (calle del Barquillo, 42) en el que comer muy bien por unos 20 euros por persona.
Tulum es una mezcla de sabores de toda América, pasando por México (nachos y tacos), Venezuela (hallacas, patacones y cachapas) y Estados Unidos (smash burgers).
Una carta con numerosas opciones de comida latina que sabe preparar a la perfección la venezolana después de haber viajado a México para conocer las recetas originales del país, donde aprendió a hacer los sabrosos tacos de cochinita pibil que prepara en su restaurante.
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En esa experiencia gastronómica, se quedó enamorada de Tulum, lugar en el que se ha inspirado para decorar el local con lámparas de rafia, bambú y otros elementos naturales.
Entre sus especialidades están los tequeños, que gustan tanto que se ha planteado crear un obrador exclusivamente de este producto para repartir a restaurantes. Se sirven como entrante para mojar en salsa rosada (típica venezolana con whisky), de maracuyá y de guayaba.
A su vez, su hallaca ya fue premiada en 2019 como la mejor de la Comunidad de Madrid y por coincidencias de la vida, el famoso chef venezolano Sumito Estévez la probó el mes pasado y le gustaron. Prepara miles de ellas, que sobre todo le piden por encargo, a un precio de 9 euros.
Como plato principal de este viaje gastronómico no pueden faltar las smash burgers de Tulum, cuya carne está deliciosa. El secreto nos lo cuenta la propia Abril: "Aunque es más cara, la compro a mis vecinos Petramora, que la traen de su granja y está exquisita".
La coctelería de autor en Tulum se sirve en recipientes de lo más curiosos que hacen que sean de las bebidas más pedidas por los clientes. El favorito hasta el momento tiene que ver con la profesión de Abril.
"Ya hemos hecho unos 800 cócteles de Blood Potion. Es el más vendido. Se sirve en una bolsa de transfusión de sangre", apunta la médico. Además, sus cócteles clásicos tienen gran sabor, como es el caso del mojito, la piña colada, el pisco sour y la margarita.
También, cuenta con un menú del día en horario de comidas entre semana de 13,50 euros que incluye un plato único, bebida, postre y café.
Todo empezó por un pícnic
Hay personas que son emprendedoras por naturaleza y sacan el tiempo de donde no lo tienen para cumplir sus sueños. Abril empieza en el mundo de la restauración por un pícnic en el Retiro.
Hace 6 años montó una merienda para su pareja con globos, cesta de mimbre, un coqueto mantel... El decorado era tan de ensueño que "en una hora y media me preguntaron como 50 personas que estaban paseando por allí que qué empresa me había montado el pícnic".
En 2019 creó una empresa de decoración de eventos, Madrid Picnic. "Pasamos de los 0 euros a facturar 150.000. Después de la covid, teníamos unas siete fiestas diarias". A día de hoy la mantiene, pero ha delegado en dos decoradores para que la gestionen.
Más tarde, abre un restaurante en Arturo Soria, que recientemente ha cerrado, para en abril de 2023 abrir Tulum, su segundo restaurante. Todo ello mientras realizaba un máster de medicina estética para por fin poder homologar su título de doctora en España.
Mirando al pasado, Abril no sabe ni cómo aguantó tal cantidad de estrés y trabajo; pero parece que lo ha olvidado pronto, porque está deseando emprenderse en nuevos proyectos como una clínica estética o el obrador de tequeños.