España está repleta de curiosidades y una de ellas tiene que ver con un pueblo madrileño que tiene 35 kilómetros de punta a punta y una parte pertenece a Castilla y León. Para ello tenemos que irnos a la localidad de Santa María de la Alameda, que está situada a unos 70 kilómetros de la ciudad de Madrid, a los pies de la sierra de Guadarrama, y desde sus orígenes está muy ligada al sector de la ganadería.
Su censo de habitantes creció de manera considerable a raíz de la pandemia sanitaria del coronavirus, que hizo que aumentase de poco más de 900 vecinos a los 1.500 actuales. Esto implica que varios cientos de ellos han tenido que aprender a convivir con una peculiaridad geográfica relacionada con el pueblo, ya que es el municipio situado a mayor altitud de la región.
Este se divide en un total de ocho términos (La Estación de Santa María de la Alameda, Robledondo, La Paradilla, Las Herreras, Navalespino, La Hoya, El Pimpollar y Santa María), una división administrativa que hace que la localidad cuente con hasta 35 kilómetros de punta a punta, con la característica de que uno de sus enclaves se encuentra totalmente rodeado por terrenos que pertenecen a la comunidad autónoma de Castilla y León.
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A este curioso paraje se le conoce como Dehesa de la Cepeda, que ocupa algo más de 12 kilómetros de extensión y rodeado de las tierras pertenecientes a las provincias de Ávila y Segovia, aunque a nivel jurídico es parte de la Comunidad Autónoma de Madrid.
En la actualidad esta "isla" de Madrid es un terreno despoblado que es propiedad de una familia que explota el terreno principalmente para ganadería. Solo se puede visitar previa solicitud de permiso a sus propietarios y para acceder a la misma es necesario atravesar una pista forestal de tierra.
Crecimiento de la población
Dada la cercanía a las provincias mencionadas, Santa María de la Alameda guarda una relación especial con localidades como El Espinar (Segovia) y Las Navas del Marqués (Ávila), con las que colabora para el desarrollo de diferentes eventos culturales, así como para el uso de distintas instalaciones públicas.
La dispersión geográfica hace que resulte realmente complicado poder responder a las necesidades de los vecinos de los diferentes términos, si bien hay algo claro, y es que el pueblo ha vivido un gran crecimiento de la población, con un padrón que ronda las 1.500 personas y en la que muchas de ellas son menores, ya que los nacimientos han crecido un 20%. En verano es cuando mayor actividad se registra, gracias en gran parte a las numerosas casas rurales que sirven como alojamiento para cientos de visitantes.
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El aumento de población que ha vivido en los últimos años ha hecho que desde el gobierno municipal se haya dado un paso hacia adelante para tratar de mejorar los servicios, siendo una de sus prioridades la de mejorar las comunicaciones con un transporte tipo microbús que sirva para conectar los términos entre sí, y de esta manera que sea más sencillo poder transitar por los 35 kilómetros que separan ambos extremos de Santa María de la Alameda.
De igual forma, también se busca promover servicios de salud y cuidado de personas mayores, además de apostar por la llegada de nuevas actividades e iniciativas que generen interés entre los vecinos y puedan atraer aún a más personas.
Aumento del atractivo de Santa María de la Alameda
El gobierno municipal considera que la puesta en marcha de distintas actividades culturales, junto al microbús y el centro de mayores, podría favorecer la llegada de más residentes al pueblo, ya que podrían disfrutar de mejores servicios. Con estos avances se busca aumentar el ya gran atractivo que posee Santa María de la Alameda.
En la actualidad, la actividad principal en el municipio es la ganadería, siendo Santa María de la Alameda uno de los pueblos con más cabezas de ganado en toda la región, además de ser parte de la Denominación de Origen de la Comunidad de Madrid, lo que garantiza su calidad.
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Por otro lado, a pesar de que no es la principal fuente de ingresos de las familias que residen en el pueblo, no hay que dejar de lado el sector turístico y la hostelería, ya que este es uno de los puntos más destacados del municipio, nada extraño teniendo en cuenta sus espectaculares enclaves naturales. Alrededor de este territorio se pueden encontrar cientos de opciones para poder disfrutar de rutas de senderismo y miradores para poder disfrutar de las vistas del oeste de Madrid, siendo uno de los más visitados y conocidos el puerto de la Cruz Verde.
Asimismo, conviene destacar otros de sus grandes atractivos, entre los que se encuentran los puentes de Recondo y Mocha, la iglesia, el potro de herrar o la antigua estación de ferrocarril, de la cual se conserva el edificio de pasajeros y el andén, así como las Fuentes, los Abrevaderos o las Casillas Ganaderas. También hay que destacar que, en este pueblo situado a 1.409 metros sobre el nivel del mar, es posible deleitarse con una suculenta y sabrosa gastronomía de la zona, con una amplia variedad de recetas típicas del lugar que harán que, en tu visita, además de la vista, también puedas deleitar tu paladar.